renovación del CGPJ

El acuerdo entre PP y PSOE para renovar el CGPJ abre un nuevo escenario político

Pone fin a cinco años de bloqueo en el órgano de gobierno de los jueces y abre un nuevo escenario político con el primer gran pacto del Gobierno con el principal partido de la oposición.

Las claves del acuerdo entre el PSOE y el PP para la renovación del Poder Judicial

ondacero.es

Madrid |

El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons; la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, y el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños | Comisión europea

El acuerdo entre PP y PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pone fin a cinco años de bloqueo en el órgano de gobierno de los jueces y abre un nuevo escenario político con el primer gran pacto del Gobierno con el principal partido de la oposición.

La renovación del CGPJ planeará en la sesión de control en el Congreso, que enfrentará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

"Un gran acuerdo"

El PSOE y el PP lograron este martes rubricar la renovación inmediata para este mes de julio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) después de cinco años y medio de bloqueos, un desenlace que ha sido posible con cuatro reuniones con mediación de la Comisión Europea.

"Hoy gana nuestro Estado de derecho, ganan nuestras instituciones, gana en reputación nuestro país y, por tanto, gana España. Es un gran acuerdo. Gracias a todos los que lo han hecho posible, desde hoy recuperamos la plena normalidad en los tres poderes de nuestro país", afirmó el ministro español de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en rueda de prensa en la Comisión Europea.

En el mismo sentido se expresó unos minutos antes y en el mismo atril el vicesecretario de acción institucional del Partido Popular, Esteban González Pons: "Hoy, la justicia española es más independiente que lo era ayer e inicia el camino de una vida alejada de la política y de la influencia de los políticos", señaló.

Ambos rubricaron juntos ante las cámaras el pacto que tanto ha tardado en llegar, pero comparecieron separados para explicarlo a la prensa en compañía de la vicepresidenta comunitaria de Valores y Transparencia, Vera Jourová.

"El acuerdo que acabamos de firmar está garantizado por la Comisión Europea y para el Partido Popular es muy importante contar con esta garantía. Sin esta garantía de la Comisión Europea, nosotros no habríamos firmado", recalcó González Pons.

La comisaria checa rindió homenaje al "compromiso y voluntad de llegar a un acuerdo" de ambas partes, lo que muestra que también se pueden alcanzar acuerdos entre "rivales políticos". "El Estado de derecho y la independencia del poder judicial son demasiado importantes como para ser víctimas de intereses políticos particulares", subrayó.

Claves del acuerdo

El pacto entre populares y socialistas incluye

  • Renovación de forma inmediata de los veinte vocales del CGPJ y la tramitación de una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, de forma que ambas sean refrendadas en la misma sesión plenaria del Congreso de los Diputados en julio.
  • Se reforzará el régimen de incompatibilidades de jueces, magistrados y fiscales en los casos en los que pasen del servicio activo al ejercicio de cargos políticos y a la inversa. Cualquier candidato a fiscal general del Estado, por ejemplo, tiene que haber estado cinco años alejado de la actividad política.
  • Al presidente del Tribunal Supremo no lo señalará el Gobierno, sino que serán los nuevos vocales del Consejo los que escojan al magistrado con un mínimo de doce votos a favor y sin candidatos sugeridos por parte de los partidos políticos.
  • De forma paralela, se encomienda al nuevo CGPJ que elabore propuestas de reforma para el nombramiento de sus vocales judiciales, propuesta que se remitirá al Gobierno, al Congreso y al Senado, donde deberá aprobarse con una amplia mayoría.

Se abre un clima de diálogo

El ministro Bolaños dejó claro que "no hay otros acuerdos que estén fuera de lo que hoy se firma, de lo que se hace público", al ser preguntado sobre un posible paquete de pactos institucionales más amplio que pudiese afectar a otros organismos pendientes también de renovación o que puedan estarlo próximamente, como el Banco de España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CMNC), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o RTVE.

Ahora bien, Bolaños consideró que el "clima de diálogo" que se ha abierto entre los dos grandes partidos españoles "favorece" que sigan hablando, que sigan dialogando y con toda normalidad, que "sigan otros acuerdos en otros ámbitos".

Aunque enfrió un poco el ambiente de euforia por el acuerdo al enmarcarlo en los cinco años que ha costado lograrlo y en los muchos documentos y borradores que se han elaborado durante ese tiempo, en el que dijo haber estado en "casi todas las reuniones".

A mitad de trayecto se sumó González Pons, quien quiso hoy agradecer a Bolaños el trabajo que ambos han realizado juntos durante dos años. "La verdad es que dos años negociando los dos es casi el principio de una amistad", bromeó el dirigente popular.

"Quiero también agradecer el esfuerzo del Partido Popular y en particular a Esteban González Pons por estos últimos meses de negociación, donde hemos trabajado duro, mucho, para lograr hoy la firma que acabamos de hacer delante de todos ustedes", dijo Bolaños.

El ministro reconoció también el respaldo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, "por su apoyo en estos últimos años, donde la negociación ha pasado por momentos muy difíciles, pero el presidente siempre ha estado ahí".

Habrá que ver si este clima de diálogo se traduce en un mejor ambiente en la sesión de control al gobierno en el Congreso que se celebra este miércoles.

Los socios de investidura avisan de que con este pacto el PSOE cambia de aliado

Algunos de los socios de investidura de Pedro Sánchez (ERC, PNV, EH Bildu, Junts o Podemos) han cargado contra el acuerdo entre PSOE y PP para la renovación y reforma del Consejo General del Poder Judicial por entender que es una "rendición" ante el Partido Popular y el inicio de "una gran coalición" entre los dos grandes fuerzas.

En los pasillos del Congreso, el portavoz de los republicanos catalanes, Gabriel Rufián, ha asegurado que el acuerdo no supone ningún avance sino que es "exactamente lo mismo que se ha hecho en los últimos cuarenta años" porque no refleja la pluralidad de la Cámara.

Miriam Nogueras, de Junts, ha dicho que lo que se ha visto es lo que PP y PSOE llevan haciendo cuarenta años, "un reparto de poder", y ha criticado que las medidas de regeneración democrática hayan acabado siendo un pacto con el Partido Popular. "Miraremos también la letra pequeña", ha subrayado.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha mostrado su sorpresa porque el acuerdo alcanzado haya llevado tanto tiempo y ha destacado que nadie les ha informado y que los nacionalistas vascos no van a "votar a nadie".

Respecto al pacto para que sea el nuevo CGPJ el que, en un plazo de seis meses, proponga una reforma del método de elección, Esteban ha apuntado: "¿Saben ustedes lo de patada a seguir en rugby? Pues a ver quién coge el balón".

Tan crítica como ERC ha sido la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien ha cargado contra el PSOE por elegir el camino "de la rendición al PP y la legitimación de la guerra sucia judicial y mediática".

Al igual que Rufián, considera que este acuerdo entre las dos formaciones sienta las bases para la construcción "de una gran coalición" y no responde al sentir de las urnas.

Ha advertido de que este pacto "no se va a hacer con la complicidad de Podemos" pero no ha desvelado si seguirán o no apoyando al Gobierno cuando esta mañana sí advertían del peligro que suponía para la estabilidad de la legislatura un pacto con el PP.

Fuentes de Bildu han lamentado una renovación "pactada exclusivamente con el PP" ya que "no resolverá el problema de fondo" y ha recriminado al Gobierno "el reparto de puestos" porque "puede perpetuar la politización" de la Justicia y genera el riesgo de que "en el futuro se vuelvan a producir situaciones de bloqueo por parte de la derecha"