El peneuvista Iñigo Urkullu ha llegado al colegio electoral con una mascarilla-azul marino y con una ikurriña- y con una tormenta de fondo. En declaraciones a los medios, el lehendakari, que ha votado a las 9:30 horas en el colegio electoral Zabalarra de Durango acompañado de su mujer, Lucía Arieta, ha trasladado un mensaje de "respeto" al resultado de las elecciones, porque con lo que decidan los electores "Euskadi va a poder ponerse en pie".
"Confío en que Euskadi sabrá salir de esta crisis como ha salido siempre", ha señalado Urkullu, quien ha destacado que las elecciones representan "un tren que pasa y que cada cuatro años hay que cogerlo".
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