La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asumido la derrota "sin ambages" que sufrió el PSOE en las elecciones autonómicas de Madrid de este martes, pero ha restado trascendencia nacional a estos resultados, porque se trata de unos comicios "territoriales" y porque, según ha remarcado, la triunfadora fue al actual presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y no el líder del PP, Pablo Casado.
Es más, Calvo ha afirmado que en la noche electoral se vio que Casado "es el número dos del PP". "Ha permitido que Ayuso lleve al discurso los contenidos más radicales de la derecha. No sé cómo va a funcionar eso en el resto de España", ha apostillado, en declaraciones a los medios antes de participar en un acto en homenaje y recuerdo de las víctimas españolas del nazismo.
En este sentido, recalcado que "Madrid es España, y es muy importante, pero el resto de España importa y existe, y es conveniente que se empiece a respetar no sólo la diversidad territorial sino todo lo que comporta el conjunto de la nación, que es mucho más grande".
Además, ha defendido que el Gobierno sigue trabajando y totalmente centrando en luchar contra la pandemia del coronavirus y la crisis económica y social derivada de esta, ahora mediante la vacunación y la gestión de los fondos europeos.
Sobre los motivos de la derrota "del PSOE de Madrid" --tal y como ha matizado--, Calvo ha argumentado que su formación no puede ir a una campaña "a hablar de cañas" y "de una libertad que por lo visto no existía pero era Díaz Ayuso la que gobernaba".
"Para un socialista es difícil hablar de cañas, de ex y de berberechos. Estamos acostumbrados a jugárnosla con programas, gestión y trabajo", ha defendido, tras señalar también "no existe una vida a la madrileña ni nada", y asegurar que la candidata del PP ha recurrido a frases que se le han escuchado "a movimientos independentistas de este país".