Sánchez consultará cualquier pacto a las bases, pero no con "preguntas tramposas" como Podemos
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este martes que consultará a sus militantes los pactos que pueda negociar con otros partidos después de las elecciones del 26 de junio, como ya hizo con su acuerdo con Ciudadanos, y ha recalcado que lo hará sobre contenidos y no con "preguntas tramposas" como, a su juicio, hizo Podemos.
Sánchez se ha pronunciado de este modo durante su participación en Sevilla en los desayunos informativos de Europa Press Andalucía y la Fundación Cajasol en colaboración con Atlantic Copper en los que ha sido presentado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y que han contado con la asistencia de la mayoría de consejeros del Gobierno andaluz, la plana mayor del PSOE-A, incluidos alcaldes de capital y presidentes de diputaciones provinciales.
El candidato socialista a La Moncloa ha defendido su decisión de someter estas decisiones a las bases y ha subrayado que es "un avance más del PSOE en democracia interna".
Y se ha distinguido de las consultas que hacen otros partidos, en clara referencia al de Pablo Iglesias, defendiendo que los socialistas cuando han preguntado a su militancia lo han hecho "sobre contenidos".
"Lo que votaron los socialistas no fue una pregunta tramposa, que retorcía la realidad. Nosotros lo que consultamos fue un acuerdo con más de 200 medidas para mejorar la calidad de vida, el bienestar y el progreso del país", ha recalcado, para después asegurar que lo volverá a hacer si se dan las condiciones. "Sobre esos presupuestos, lo seguiré haciendo", ha afirmado.
El líder del PSOE acudió a la militancia el pasado febrero para conocer su opinión sobre el acuerdo con Ciudadanos, antes de someterlo al Comité Federal del partido, que es el que tiene la última palabra en materia de pactos electorales.
Las bases respaldaron esta negociación, con un apoyo de cerca del 80%, y después recibió también el visto bueno del máximo órgano del partido entre congresos. Después, no fructificó al no recibir los votos necesarios en su investidura en el Congreso de los Diputados.
Sánchez ha vuelto a sacar pecho de su gestión en los últimos meses y ha recalcado que el PSOE es el que más ha intentado buscar un acuerdo que permitirá tener un gobierno, mientras el PP y Podemos lo han "bloqueado". "En estos cinco meses los españoles han visto quiénes ha trabajado por el cambio y quiénes han antepuesto el control de los jueces, fiscales, espías y policías a liderar ese gobierno del cambio", ha dicho.
Por eso, se ha mostrado convencido de que "a ojos de la opinión pública" los cuatro candidatos que se presentan a las elecciones del 26 de junio, aunque son los mismos que el 20D, no son "iguales". Ahora, ha remachado, saben que "el único" que garantiza el cambio es el PSOE.
El candidato socialista no ha querido hablar del 'sorpasso', más allá del que quiere dar el PSOE al PP, y ha insistido en que su objetivo es "darle una sorpresa a Rajoy". "Yo salgo a ganar", ha afirmado en reiteradas ocasiones, evitando cualquier otro escenario y sus posibles consecuencias, en materia de pactos y en su partido.
Eso sí, ha vuelto a reconocer que una parte de su electorado está desanimado, después de todo el "trabajo" que ha hecho el PSOE en estos meses, en los que logró un acuerdo con Ciudadanos, un partido "ajeno" al "programa ideológico socialista", mientras no se consiguió con Podemos, la formación con la que podían entenderse "de manera mucho más fácil", porque tenían más "semejanzas", pero que prefirió los "sillones" a las soluciones.
Así, ha admitido que ahora hay "muchos votantes que se pueden preguntar si merece la pena intentarlo" de nuevo después del 26 de junio. De hecho ha reconocido que él se lo vivió después de su segunda investidura fallida, y se preguntó si valía la pena "seguir intentándolo".
Sin embargo, se ha dirigido a estos ciudadanos para insistir en que hoy hay "más motivos que nunca para votar sí al cambio", porque "cuanto más fuerte esté el PSOE, más garantías de cambio habrá en el país". "Eso sólo lo pueden garantizar los votantes socialistas", ha remachado.
Y como cree que al final "irán a votar y dirán que sí", ha asegurado que el PSOE está hoy "en mejores condiciones para ganar las elecciones del 26 de junio que en diciembre".
El candidato socialista ha asegurado que el adversario que tiene "no es ni Podemos ni el PP", sino "vencer a la abstención" y que los socialistas vayan a votar. "Estoy convencido de que si el 26 de junio todos los votantes socialistas se toman la molestia de acudir una hora a su colegio electoral, en España habrá gobierno y Rajoy será historia", ha remachado.
Además, y después de que Iglesias se haya reivindicado como socialdemócrata, ha defendido que el PSOE, y no Podemos es el único partido que, además de garantizar el cambio, ofrece un proyecto socialdemócrata.
Pero, además, Sánchez ha ironizado con la definición que ha hecho el líder de Podemos de su partido, al que ayer calificó de "socialdemócrata, patriótico y plurinacional". "Iglesias es todo eso y mucho más, es anticapitalista, es comunista, es el profeta del fin de las ideologías", ha apuntado, para después recordar que incluso dijo que la socialdemocracia era un "producto" a "extinguir".
A su juicio, el secretario general del partido morado, que ahora también "feminiza su discurso" y "se pone corbata", es capaz de hacer "todo lo posible para llegar al poder".
Por lo que se refiere a la situación interna del PSOE, Sánchez ha evitado hablar de su futuro y ha reiterado que su objetivo es presentarse de nuevo a la Secretaría General del partido "como presidente del Gobierno". No ha querido fijar el umbral del éxito o el fracaso del próximo 26J y sólo ha apuntado que el 'sorpasso' que busca, el del PSOE al PP, le permitirá tener "un congreso más tranquilo".
"Yo llevo desde principios de año trabajando para que haya un gobierno en el país", ha insistido Sánchez, que ha reiterado su convencimiento de que el PSOE ahora "está en mejores condiciones de ganar las elecciones".
Y si lo hace, ha dicho, volverá a hablar de políticas con "las fuerzas políticas del cambio". Eso sí, ha avisado de que no podrá llegar a acuerdos con Podemos si lo que este partido pone encima de la mesa es el referéndum de autodeterminación; el control de jueces, fiscales y fuerzas de seguridad, y los "sillones" por encima de las soluciones.