Como sus compañeros de carrera electoral, Jèssica Albiach es la primera vez que se presenta como candidata a la presidencia de la Generalitat. Nacida hace 41 años en Valencia, su lengua materna es el valenciano aunque también domina el portugués.
Es aficionada la fotografía, está licenciada en periodismo en la CEU San Pablo y también tiene un máster en comunicación estratégica en el Instituto de Ciencias Política de la Universidad Autónoma de Barcelona. Unos estudios que ha puesto en práctica en diferentes medios de comunicación de Valencia y las Baleares, en gabinetes de prensa y también como asesora en campañas electorales.
Según ha confesado ella misma, nunca se vio militando en un partido. En julio de 2010 viajó hasta Barcelona para participar en la multitudinaria manifestación en contra de la sentencia que recortaba el estatuto y el 15M se encargó de acortar definitivamente las distancias con la vida política.
Dice que en Podemos ha encontrado un partido que la representa, que la ilusiona y que supone una esperanza real para recuperar las instituciones para los ciudadanos. Entró en la formación violeta a través de Bea Rilova. Con la retirada sorpresa de Xavier Domènech, Albiach se ha convertido en el puente que equilibra los liderazgos morados de Pablo Iglesias en Madrid y Ada Colau desde Barcelona.
Entró en el Parlament como diputada en el 2015, ha ejercido como portavoz en la comisión de Educación y ahora, como líder de Catalunya En Comú Podem, se enfrenta a sus primeras elecciones como número 1 de la candidatura. Contraria al procés y a la independencia, Albiach sí que defiende el indulto para los líderes políticos condenados por el 1 de octubre y aboga por un referéndum pactado. No para que Cataluña salga de España sino convertir el estado en una república plurinacional.