Desde este miércoles, 1 de febrero, Zara ha comenzado a cobrar por las devoluciones online en España. A partir de hoy, los clientes que quieran realizar una devolución de sus prendas adquiridas por Internet tendrán que pagar por ello 1,95 euros.
Esta medida se aplicará sólo para las devoluciones en las que un repartidor acuda a por el pedido a devolver. La devolución en tienda seguirá siendo gratuita, en caso de que sea un pedido online o no.
Ya son una treintena de mercados en los que esta medida se aplica, entre ellos, Reino Unido y Alemania.
Ahora, al realizar una compra online y elegir el método de envío, Zara recuerda al comprador que es posible enviar a un transportista a por el pedido, pero advierte de que las devoluciones de pedidos realizados a partir del 01.02.2023 tendrán un coste de 1,95 euros que se descontarán del importe reembolsado.
La compañía ha recalcado que este recargo sólo afecta a las devoluciones a domicilio.