Madrid | 13.12.2023 13:08
La OCDE advierte, de nuevo, sobre la reforma del sistema de pensiones. En su informe bianual sobre los marcos legislativos de los países miembros, el organismo sostiene que los cambios realizados por el Gobierno desde 2021 a 2023, generan unos ingresos que “solo cubren parcialmente el aumento de gasto” disparado especialmente por la revalorización en función del IPC. De hecho, ya sabemos que el próximo 1 de enero, las pensiones contributivas volverán a subir. En esta ocasión, un 3,8%. Las pensiones mínimas y no contributivas crecerán un 6,9% y las de viudedad hasta un 14%.
El documento de la OCDE recuerda que las medidas para lograr fondos adicionales y garantizar la sostenibilidad del sistema, como el aumento de las bases máximas de cotización, la “cuota de solidaridad, o el mecanismo de solidaridad intergeneracional, aportarán un 1,3% del PIB en 2050, mientras que el incremento del gasto está cifrado en un 2,4% del PIB. De esta forma, la reforma de Jose Luis Escrivá, en realidad, va a generar un déficit en el sistema de un 1,1% del PIB. Señala también el informe que, en la actualidad, el gasto en pensiones supone el 12,3% del producto interior bruto, claramente por encima de la media de la OCDE (8,9%) y de la UE (8,5%).
Respecto al periodo de cómputo que se utiliza para calcular la pensión, la OCDE recuerda que la mayoría de los países opta ya por tener en cuenta toda la vida laboral y señala que, en el caso de España, el gobierno “en lugar de introducir un cambio significativo en este ámbito, optó por una pequeña extensión (de 25 a 29 excluyendo los peores años de cotización) y un largo periodo de transición con impactos poco claros”. De hecho, sostiene el documento que en las próximas décadas “solo puede aumentar los beneficios y los gastos”. En este punto, recuerda la OCDE que las proyecciones sobre población en edad de trabajar (22-64 años), van a disminuir en promedio un 11% en la OCDE para 2062. En el caso de España la caída es del 30%.
Las proyecciones recogidas en el informe señalan que, en términos relativos, las pensiones españolas serán unas de las más generosas de la OCDE. La llamada tasa de remplazo, que mide el nivel de pensión en relación al salario bruto durante la carrera laboral, será del 80,4%. Solo por detrás de Grecia (80,8%) y muy alejada de la media OCDE, que se sitúa en el 50,7%.
Por último, el informe resalta que la reforma de pensiones ha reforzado la protección de las pensiones más bajas, ha introducido incentivos para intentar demorar el momento de la jubilación, y ha mejorado la cobertura de quienes han tenido lagunas de cotización durante su vida profesional.
La nueva ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, aseguró ayer que la reforma de pensiones “se ha hecho buscando la sostenibilidad del sistema con instrumentos que alimentan, no solo el gasto, sino a parte del ingreso”.