El Consejo de Ministros aprobó la semana pasada la reforma del subsidio por desempleo que va entrar en vigor en noviembre.
La reforma contempla la posibilidad de compatibilizar el cobro de la prestación por desempleo con un puesto de trabajo. Este aspecto es una de las principales novedades del texto respecto al que tumbó en enero el Congreso con los votos de PP, Vox y Podemos.
En el preámbulo de la ley se explica que, entre las distintas medidas contempladas, "se modifica la cuantía de los subsidios por agotamiento y de cotizaciones insuficientes, introduciendo una fórmula de cuantía decreciente, en tres tramos".
El funcionamiento será el siguiente: la cuantía de estos subsidios aumenta en el primero tramo de duración y después va bajando hasta volver a la cuantía actual, la existente antes de la reforma.
Con esta reforma será posible cobrar el subsidio y trabajar al mismo tiempo. Algo que se podrá hacer siempre y cuando el período de trabajo no exceda los 180 días.
Durante este tiempo se podrá trabajar por cuenta ajena, ya sea a tiempo completo o parcial. A partir del año 2025, este tiempo se ampliará a la prestación contributiva, siempre que el salario no supere los 18.900 euros brutos anuales.
Los subsidios agrarios de Andalucía y Extremadura se pueden compatibilizar con los del régimen general. También se ve reducido el número de jornadas reales que se requieren para acceder a estos subsidios.
El período de reconocimiento del subsidio se reduce a un trimestre y se elimina el mes de espera tras agotar l
Este nuevo régimen de compatibilidades contará con mecanismos de control a través de la firma de un convenio de colaboración entre el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Inspección de Trabajo para determinar los supuestos de compatibilidad de prestaciones por desempleo y trabajo por cuenta ajena que deban ser objeto de actuaciones inspectoras, todo ello para evitar el fraude en la obtención y disfrute de las prestaciones.