Madrid | 03.08.2022 11:37
El verano sigue su curso en España, con la llegada de una tercera ola de calor que pone en alerta por calor a todas las comunidades autónomas, salvo Asturias. La mayoría de regiones pasan los 40 grados e incluso hay zonas con avisos por fuerte viento y granizo, especialmente en la mitad norte peninsular.
En este contexto, con uno de los veranos más calurosos hasta la fecha, muchos hogares encienden el aire acondicionado y aumentan de manera considerable la factura a final de mes. Ahora, con la propuesta de la Comisión Europea de ahorro energético, muchos usuarios se preguntan cuál sería el ahorro real con la nueva normativa.
La Comisión Europea lanzó una propuesta para que los Estados miembro de la Unión Europea reduzcan en un 15% el consumo de gas entre el 1 de agosto y el 31 de marzo de 2023, con medidas de ahorro en hogares, empresas y sector público para prepararse ante un posible corte total por parte de Rusia.
Por ejemplo, plantean dejar la temperatura del aire acondicionado en 27 grados, mientras que la recomendación para la calefacción pasa por no superar los 19 grados. Todo ello, para edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, cines, estaciones de autobús y tren y aeropuertos. No obstante, cabe recordar que este plan es voluntario para los Estados.
En este sentido, el Consejo de Ministros aprobó el nuevo paquete de medidas urgentes destinadas a la eficiencia y el ahorro energético: entre las mismas, apagar la luz de escaparates y monumentos a las 22:00 horas.
Así, la temperatura se convierte en un aspecto clave para el consumo del aire acondicionado. El Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Energía, del Ministerio de Industria, Energía y Consumo, establece que la temperatura ideal en un ambiente de vivienda está ubicada entre los 23 y los 25 grados.
Al subir de los 25 grados habrá más sensación de calor, y al descender de los 23 grados el aire tiende a estar más reseco, por lo que aumenta el consumo de energía. Según el IDAE, cada grado que desciende la temperatura supone entre un 5% y un 7% de gasto elevado para el consumo y la factura de final de mes.
En este supuesto, con una temperatura de entre 23 y 25 grados en el hogar, con el aire acondicionado a 27 grados, habría cuatro grados de diferencia. Según un estudio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por cada grado que subimos de aire acondicionado ahorramos un 10% en la factura final.
Por ello, teniendo en cuenta un aparato de gama media de 1.000 vatios de consumo, el promedio del precio de la electricidad de las últimas semanas (0,4 euros/kWh), salen las siguientes cifras de ahorro, según los cálculos ofrecidos por Xataka.
Utilizando el aire acondicionado tres horas al día a 27 grados habría un ahorro de alrededor de 10 euros al mes, mientras que si hay un uso de unas diez horas al día a 27 grados supondría un ahorro de 27 euros mensuales.