Qué significa que la declaración de la renta sea negativa: así afecta a tu dinero

Este martes 11 de abril comienza la declaración de la Renta 2022. Un trámite que puede acabar siendo una alegría para todo aquel contribuyente al que le salga 'a devolver'. Pero, ¿Qué significa realmente que aparezca un resultado negativo? A continuación, te lo contamos.

Qué es el resultado negativo

Para presentar la declaración de la renta de forma telemática es necesario acceder a la sede electrónica de la Agencia Tributaria, y entrar en el apartado 'Renta 2022'. Tras cumplimentar todos los datos de la opción 'borrador' aparecerá el resultado provisional.

Si el importe de la casilla 550 figura precedido de un signo negativo (-) significa que la declaración de la renta correspondiente al ejercicio económico de 2022 sale 'a devolver'. Esto se debe a que durante el año, el trabajador ha pagado más impuestos de los que le correspondía, por lo que la Agencia Tributaria le tiene que regresar todo lo que se le ha ido reteniendo indebidamente.

Cómo se devuelve el dinero

Los contribuyentes pueden solicitar la devolución de sus impuestos a través del 'Documento de Ingreso o Devolución', que se adjunta junto con los impresos de la declaración.

Hay dos maneras de que la Agencia Tributaria devuelva el dinero:

• Por transferencia a una entidad establecida en España

• Por transferencia a una entidad financiera establecida en el extranjero

No obstante, cabe la opción de solicitar el pago por cheque cruzado o nominativo. Contrariamente, también es posible renunciar a la devolución a favor del Tesoro Público.

Cuánto tarda Hacienda en devolver el dinero

Para regresar el dinero que le corresponde a cada contribuyente, Hacienda dispone de un plazo de seis meses, contando desde el 30 de junio (día final de la campaña). De no cumplir su cometido en ese tiempo, tendrá que abonar el cobro de las devoluciones pertinentes junto a unos intereses de demora del 3,75%.

Cuánto es el máximo a devolver en la renta

El límite de la devolución de la renta nunca va a ser superior al de la suma de las retenciones de IRPF, los ingresos a cuenta de la renta y los pagos fraccionados del IRPF.