El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha anunciado que el Gobierno cambiará los subsidios de desempleo aunque reconoce que "todavía no hay un modelo cerrado" para acometer los cambios, que fueron comprometidos con Europa.
El objetivo de este cambio, que anunció Pérez Rey en San Sebastián, donde participaba en la Cumbre Europea de la Economía Social, es "mejorar y simplificar las prestaciones" e incentivar la incorporación al mercado laboral, aunque "sin estigmatizar" a nadie.
A pesar de que no se ha concretado el modo en el que se hará la modificación, ésta será probablemente una de las primeras reformas que tendrá que acometer el nuevo Gobierno en España, que previsiblemente comenzará su legislatura el próximo 16 de noviembre cuando Pedro Sánchez sea investido presidente del Gobierno.
En concreto, la modificación afectaría en principio al subsidio de desempleo, que se activa cuando no se tiene derecho a la prestación contributiva y cuya cantidad mensual ronda los 480 euros.
Pérez Rey ha explicado que el Ministerio "no trabaja necesariamente en un modelo decreciente de los subsidios" a través del cual la subvención aumentaría al principio para descender progresivamente sin cambiar su importe total.
Lo que sí ha dejado claro es que "la perspectiva" de esta reforma está "muy clara": "mejorar y simplificar las prestaciones asistenciales de desempleo dando nuevas oportunidades a las personas que no tienen trabajo".
"Desde luego, en lo que no se trabaja es en una reforma que estigmatice a los parados o que considere que la gente cobra un subsidio de poco más de 400 euros porque no quiere trabajar o se incorpora voluntariamente a la economía sumergida. Esto es un verdadero dislate", ha denunciado.
Precisamente de lo que se trata, ha remarcado, es de "cambiar la prestación asistencial para que pueda atender a más colectivos y de mejor manera a la vez que procura su integración en el mercado de trabajo".