Nuevas retenciones del IRPF: lo que debes saber antes de hacer la declaración de la Renta 2024
Este año, Hacienda trae novedades en el menú: las retenciones del IRPF han cambiado de receta. Te contamos todo lo que necesitas saber.
Estos son los gastos deducibles que no sabías que puedes incluir en tu declaración de la renta 2025
¿Estoy obligado a hacer la declaración de la Renta si cobro el salario mínimo?
Fechas clave de la Renta 2024: cuándo y cómo presentarla sin problemas
Madrid |

Cada año, Hacienda te pasa la "factura" de lo que has ganado y lo que te corresponde pagar (o recuperar), pero en 2024 el menú ha cambiado: nuevas retenciones, ajustes en los tramos y un sistema que, si no conoces bien, puede jugarte una mala pasada. ¿Cuánto te han retenido de más? ¿Tienes derecho a pagar menos? ¿Estás a punto de llevarte un buen susto o una grata sorpresa?
Respira hondo, coge papel y calculadora (o mejor, sigue leyendo). Te explicamos todo lo que necesitas saber para que este año tu declaración de la renta no sea un plato indigesto.
¿Qué es el IRPF y por qué es tan importante?
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es uno de los tributos más relevantes en el sistema fiscal español. Este impuesto grava las rentas obtenidas por las personas físicas a lo largo de un año natural, es decir, desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre. Su naturaleza es progresiva, lo que significa que a medida que los ingresos de una persona aumentan, también lo hace el tipo impositivo que se aplica a dichos ingresos.
El IRPF se aplica a una amplia variedad de fuentes de ingreso, las cuales incluyen rendimientos del trabajo, es decir, los salarios y remuneraciones percibidas por los trabajadores, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia. Además, afecta a las actividades económicas, que comprenden los ingresos derivados del ejercicio de profesiones, industrias o cualquier actividad empresarial.
No menos importante son las rentas de capital, que se refieren a los ingresos obtenidos a través de la inversión en bienes inmuebles o mobiliarios, así como las ganancias patrimoniales, que incluyen los beneficios derivados de la venta de activos como propiedades, acciones o cualquier otro bien susceptible de revalorización.
La estructura del IRPF no solo se compone de los tipos impositivos que gravan estos ingresos, sino también de una serie de deducciones, exenciones y reducciones que varían según la situación personal y familiar de cada contribuyente. Así, la ley establece diferentes tramos de gravamen, los cuales se aplican a las rentas de acuerdo con su cuantía, lo que permite que los contribuyentes con mayores ingresos soporten una mayor carga tributaria.
El IRPF juega un papel fundamental en el sistema fiscal, no solo como fuente de financiación para el Estado, sino también como herramienta para la redistribución de la riqueza, garantizando que aquellos con mayores capacidades económicas aporten un porcentaje proporcionalmente mayor al bienestar común. Este principio de progresividad es esencial para lograr un sistema tributario equitativo.
En el contexto del ejercicio presupuestario 2024, las autoridades fiscales han implementado una serie de ajustes en los tramos y los porcentajes de retención aplicables a las rentas obtenidas por los contribuyentes. Estos cambios pueden tener un impacto sustancial en el resultado final de la declaración de la renta, afectando directamente tanto a las personas con ingresos elevados como a aquellos con rentas más bajas. Por lo tanto, es crucial que los contribuyentes se mantengan informados sobre estas modificaciones, ya que pueden incidir en la cantidad de impuestos a pagar o la posibilidad de obtener una devolución tras la regularización de las retenciones.
Retenciones para los trabajadores asalariados
Para los trabajadores por cuenta ajena, son las empresas las encargadas de aplicar las retenciones del IRPF sobre los salarios mensuales. Estas retenciones se calculan según las tablas fiscales, que determinan el tipo impositivo que corresponde a cada trabajador en función de su base liquidable y su situación personal y familiar. Es importante destacar que la retención no se aplica de manera uniforme sobre el total de los ingresos, sino que sigue un sistema progresivo.
Esto significa que el impuesto se aplica a diferentes porciones de los ingresos, dependiendo de los tramos establecidos por la legislación. Por ejemplo, si un trabajador tiene unos ingresos anuales de 40.000 euros, no pagará el 37% sobre el total de esa cantidad. En lugar de eso, se aplican distintos tipos impositivos a cada tramo de los ingresos: hasta 12.450 euros tributan al 19%, de 12.451 a 20.200 euros al 24%, y así sucesivamente, con los tipos más altos aplicándose a las porciones de ingreso superiores.
Retenciones para los autónomos
Por otro lado, los autónomos tienen una responsabilidad adicional: deben aplicar las retenciones de IRPF en sus facturas. El porcentaje de retención es generalmente del 15%, aunque existen excepciones. En ciertos casos, como aquellos relacionados con derechos de imagen o actividades profesionales específicas, el porcentaje puede ser mayor, llegando al 24%.
Adicionalmente, existe un tipo reducido del 7% que los autónomos pueden aplicar durante los tres primeros años de su actividad, siempre que cumplan con los requisitos establecidos. Este tipo reducido está disponible para ciertos epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), como los relacionados con actividades artísticas, culturales y algunas actividades agrarias.
Las modificaciones en 2024: claves para entender los cambios en las retenciones del IRPF
La Renta 2024 llega con importantes modificaciones en las retenciones del IRPF, que impactarán directamente en el cálculo del impuesto que los contribuyentes deben abonar a lo largo del ejercicio fiscal. Una de las alteraciones más destacadas es el ajuste de los tramos de ingresos. Este ajuste tiene implicaciones clave en la carga tributaria de los contribuyentes, especialmente para aquellos con rentas más altas, quienes podrán enfrentar un porcentaje mayor de retención en función de su nivel de ingresos. Por otro lado, las modificaciones también incluyen medidas destinadas a aliviar la presión fiscal sobre los contribuyentes de rentas más bajas, con el fin de fomentar una mayor progresividad en el sistema tributario.
Una de las metas primordiales de los citados cambios es lograr un sistema fiscal más justo, que tenga en cuenta las circunstancias personales y familiares de cada contribuyente. De esta forma, aquellos trabajadores que se encuentren en situaciones familiares especiales, como los que tienen hijos a cargo, personas con discapacidad o aquellos que atraviesan circunstancias personales específicas, podrán beneficiarse de una reducción en el porcentaje de retención que se aplica sobre sus ingresos.
Además, 2024 trae consigo la implementación de un nuevo reglamento que afecta tanto a las retenciones como a los ingresos a cuenta. Este reglamento modifica de manera sustancial el procedimiento para el cálculo de las retenciones e introduce cambios en la gestión de las situaciones personales y familiares de los contribuyentes. En particular, se realiza un ajuste en los parámetros utilizados para definir las situaciones personales y familiares, como el estado civil, el número de hijos a cargo, la discapacidad o la movilidad geográfica. Estas modificaciones tienen como objetivo mejorar la equidad del sistema y garantizar que las retenciones se ajusten de manera más precisa a la realidad fiscal de cada contribuyente.
Como resultado, es de vital importancia que los contribuyentes se aseguren de tener sus datos personales actualizados en la Agencia Tributaria. La actualización de estos datos permitirá que las retenciones y las deducciones se apliquen de forma correcta y evitará sorpresas al realizar la declaración de la renta al final del ejercicio fiscal.
La regularización de las retenciones
Una vez finalizado el año fiscal, las retenciones que se han ido realizando durante el ejercicio deben ser regularizadas a través de la declaración de la Renta. En este proceso, se compara lo que se ha retenido a lo largo del año con la cuota que realmente le corresponde al contribuyente, según sus ingresos totales, gastos deducibles y otras circunstancias personales.
Si las retenciones han sido superiores a lo que correspondía, el contribuyente podrá solicitar la devolución de la diferencia. Por el contrario, si las retenciones han sido insuficientes, será necesario abonar la cantidad restante a la Agencia Tributaria. Es fundamental llevar un buen control de las retenciones durante todo el año para evitar sorpresas al momento de la regularización.
Cómo calcular las retenciones en 2024: guía práctica para los contribuyentes
El cálculo de las retenciones del IRPF en 2024 puede parecer complicado, pero entender los aspectos clave puede facilitar este proceso. A continuación, desglosamos de manera clara los factores a tener en cuenta para realizar un cálculo adecuado.
- Base liquidable: este es el primer paso en el cálculo de las retenciones. Se trata del total de los ingresos brutos del trabajador, una vez deducidas las cotizaciones sociales, las deducciones por aportaciones a planes de pensiones u otros gastos deducibles. Es importante tener presente que la base liquidable no es igual a los ingresos brutos; los gastos y las deducciones pueden reducirla considerablemente.
- Tramos y tipos impositivos: como se mencionó anteriormente, las retenciones no se calculan sobre el total de los ingresos, sino de manera progresiva. Cada tramo de ingresos tiene un tipo impositivo diferente, que se aplica únicamente a la parte de los ingresos que se encuentra dentro de ese tramo. Por ejemplo, si un trabajador tiene ingresos de 40.000 euros anuales, no se le aplica un tipo impositivo único al total de esos ingresos. En su lugar, se aplican los tramos establecidos por la ley. Los primeros 12.450 euros tributan al 19%, los siguientes 7.750 euros (de 12.450 a 20.200 euros) tributan al 24%, los siguientes 15.000 euros (de 20.200 a 35.200 euros) tributan al 30%, y así sucesivamente, con tipos impositivos más altos para tramos superiores.
- Situación personal y familiar: la retención también depende de factores personales y familiares, como el número de hijos, el estado civil, o la discapacidad. En 2024, se ha implementado una actualización en los parámetros que determina la Agencia Tributaria para tener en cuenta estas circunstancias. Por lo tanto, si tu situación personal ha cambiado (por ejemplo, si has tenido un hijo o has cambiado de estado civil), es importante actualizar esta información para que las retenciones se ajusten correctamente.
- Reglamento de retenciones de 2024: con la entrada en vigor del nuevo reglamento de retenciones, se modifican algunas reglas sobre el cálculo. En particular, el sistema de retenciones se adapta mejor a las realidades personales y familiares de los contribuyentes. Por ello, es esencial revisar con cuidado los cambios establecidos en este reglamento y cómo pueden afectar a tu situación particular.
Consecuencias de no cumplir con las nuevas retenciones del IRPF: riesgos y cómo evitarlos
El cumplimiento adecuado de las retenciones del IRPF es fundamental para evitar complicaciones legales y económicas. No seguir correctamente las normativas fiscales puede acarrear una serie de consecuencias que van desde sanciones económicas hasta problemas más graves con la Agencia Tributaria. Es por ello que es importante estar al tanto de las nuevas retenciones y ajustar correctamente los cálculos. A continuación, detallamos los riesgos que pueden surgir de no cumplir con las nuevas retenciones de IRPF en 2024.
- Aumento de la deuda tributaria: si las retenciones no se aplican correctamente y son insuficientes a lo largo del año, el contribuyente podría encontrarse con una deuda tributaria considerable al presentar la declaración de la Renta. Esto se debe a que el IRPF es un impuesto progresivo, y si no se han realizado las retenciones adecuadas en cada tramo de los ingresos, el saldo a pagar puede ser mucho mayor al esperado.
- Sanciones y recargos: si el error en las retenciones es considerado como un incumplimiento significativo o una infracción grave, podrías enfrentarte a multas por un porcentaje de la deuda pendiente, además de intereses de demora. Las sanciones pueden oscilar entre un 1% y un 1,5% mensual sobre el importe no ingresado, dependiendo de la gravedad del caso.
- Problemas con la Agencia Tributaria: en casos más graves, no cumplir con las retenciones o presentar una declaración incorrecta puede llevar a inspecciones fiscales y, en situaciones extremas, a la apertura de un expediente sancionador. Las autoridades fiscales tienen acceso a toda la información necesaria para detectar irregularidades, por lo que es esencial mantener una actitud proactiva en la gestión de las retenciones.
- Perder la devolución: aquellos contribuyentes que, debido a errores en las retenciones, hayan pagado más de lo debido durante el año, podrían perder la oportunidad de obtener una devolución. Si el ajuste no se realiza correctamente, la devolución que de otro modo te correspondería podría verse afectada, y en algunos casos, se puede llegar a la devolución parcial o la negativa de la misma.