Madrid | 13.04.2023 14:18
El pasado 28 de febrero, Ferrovial anunció su intención de trasladar su sede de España a Países Bajos. Según explicaban, su intención era poder cotizar en la bolsa de Nueva York y la de Madrid al mismo tiempo, algo que no se les permite hacer con su sede en nuestro país.
La reacción del Gobierno de Pedro Sánchez a la noticia no se hizo esperar, acusándoles de falta de compromiso con España y de poco patriota. De hecho, tanto la ministra de Economía, Nadia Calviño, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han hecho en numerosas ocasiones duras declaraciones en contra del presidente de la constructora, Rafael del Pino, asegurando que está siendo desleal al país. "La patria no es solamente hacer patrimonio", alegó el líder del Ejecutivo.
Sin embargo, ante la negatividad de la empresa a cambiar sus planes de mover su sede de España, el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, publicó una carta en la que informaban a los accionistas de las consecuencias que tendría para ellos esta decisión. Algo que Ferrovial ha criticado por la injerencia del Ejecutivo en una empresa privada.
Asimismo, el portavoz de Ferrovial, Francisco Polo, explicó durante una entrevista en 'Más de uno' con Carlos Alsina cuáles eran los motivos por los que habían decidido este traslado:
"Son razones evidentes, no hay ninguna ventaja fiscal en la operación", matiza Francisco Polo. Y apunta que sus motivos ya estaban explicados en su página web, por lo que no comparten "el punto de vista del secretario de Estado en su carta".
Polo descartó por completo que fuese por motivos fiscales, alegando que se "entiende que hay unas razones económicas sobradas". Y aunque reconoce que el Gobierno "tiene la voluntad de establecer todos los mecanismos que sean necesarios" para que en un futuro puedan cotizar en la bolsa de Nueva York, todavía "no se sabe muy bien cuándo esto podría estar resuelto".
Asimismo, Rafael del Pino ha recordado que seguirán contribuyendo en España y mantendrán sus inversiones a y todos los trabajadores en nuestro país. Y ha matizado que seguirán pagando los mismos impuestos, por lo que descarta que la decisión sea para tener "ventajas fiscales".
A las 12.30 horas de este jueves 13 de abril, la junta de accionistas de Ferrovial se ha reunido para debatir 13 puntos del día, entre los que se encuentra la marcha a Países Bajos. En la junta han participado accionistas que poseen en total un 77,691% del total capital social de la empresa.
Dos de los accionistas mayoritarios, Rafael del Pino y su hermana María del Pino, cuentan con un 28% del capital, han votado a favor, al igual que la mayoría de los 200 fondos de inversión. Sin embargo, Leopoldo del Pino, hermano de Rafael y María, que tiene un 4% del capital, ha votado en contra aunque ha rechazado ejercer el derecho de separación.
La empresa otorga a los accionistas que hayan votado en contra de la marcha de Ferrovial un plazo de un mes, hasta el 12 de mayo, para ejercer el derecho de separación. Esto significa que podrían vender sus acciones a la compañía, a 26,0075 euros cada una.
Para este supuesto, Ferrovial ha previsto un 2,5 de su capital, es decir, 500 millones de euros. Pero en el caso de que superase este dinero, aunque haya ganado por mayoría el traslado, la empresa podría dar marcha atrás.