Madrid |
Las familias optaron por la prudencia en 2023 y prefirieron llenar la hucha. En plena escalada de tipos de interés y con la cesta de la compra, aun luchando por frenar, dispararon su ahorro un 70,6%. La tasa de ahorro se elevó hasta el 11,7% de su renta disponible, es la tercera tasa más elevada de toda la serie histórica y cuatro puntos por encima de la del año anterior, según el INE.
Los hogares aumentaron al mismo tiempo el gasto en consumo un 6,1% hasta los 813.066 millones de euros, 46.455 millones más que en 2022. Su ahorro fue además suficiente para financiar su inversión en vivienda y activos financieros.
El Colegio de Economistas apunta en Onda Cero que "el dato no es malo, aunque el problema es que ese ahorro se está destinando más a la prevención que al consumo y sobre todo a la inversión". Los expertos como el economista Antonio Pedraza recuerdan que el año pasado el crecimiento lo aguantó el consumo público, mientras que el privado se tambaleó.
Entre las razones para ahorrar "están también la incertidumbre política y la confianza". En la balanza pesó además la fortaleza del empleo y el aumento de los salarios que hicieron que aumentará la capacidad adquisitiva pese al golpe de la inflación y un endurecimiento de las condiciones de financiación.
En 2023, la economía española mostró una capacidad de financiación de 54.013 millones de euros, equivalentes al 3,7% del PIB. La renta nacional bruta sube además un 7,4% el año pasado, hasta superar los 1,45 billones de euros.