El bono social térmico está de actualidad. Aunque corresponde a una medida aprobada por el Gobierno en octubre de 2018 haciéndose efectiva en 2020 para las personas que sufren pobreza energética, esta semana ha saltado a la palestra debido al enfrentamiento que han protagonizado la líder de Más Madrid, Mónica García, y el número 2 de Isabel Díaz Ayuso, Enrique Ossorio.
La líder de la oposición en la Asamblea de la Comunidad de Madrid pedía la dimisión de Ossorio tras conocerse que percibía el bono social térmico. Posteriormente, se conocía que el marido de García también lo había percibido, por lo que las peticiones de dimisión llegaron también en la dirección contraria.
El bono social térmico es una ayuda que concede el Estado a los consumidores considerados vulnerables, a través del Ministerio para la Transición Ecológica. La gestión y el pago de las ayudas corresponderá a las Comunidades Autónomas y a las Ciudades con Estatuto de Autonomía, según recoge la web de la Agencia Tributaria.
Tal y como explica la OCU, a diferencia del bono social eléctrico, su importe es costeado cada año por los Presupuestos Generales del Estado. La ayuda se facilitará independientemente del sistema de calefacción que tenga el usuario (gas, gasóleo, butano...) con el objetivo de contribuir a cubrir en una pequeña parte sus necesidades de agua caliente y calefacción.
Según informa la OCU, en general, las subvenciones hay que declararlas en el IRPF del beneficiario, salvo excepciones. En el caso del bono social eléctrico, no se tendrá que declarar nada especial porque el descuento se hace sobre el propio servicio.
Sin embargo, en el caso del bono social térmico, sí habrá que declararlo porque la ayuda pública consiste en recibir una cantidad de dinero en la cuenta corriente del beneficiario.
La OCU explica que el contribuyente tendrá que incluir la ayuda en la Declaración de la Renta como ganancia patrimonial y se integrará dentro de la Base Imponible General. Lo normal es que Hacienda tenga toda la información, de modo que en cuanto el usuario comience a rellenar los datos de Renta Web, le salga un mensaje diciendo que ha recibido dicha ayuda y que debe confirmar que se incluya en la declaración del IRPF.
"Las subvenciones y ayudas públicas se declararán en el ejercicio en el que se cobren, y las declara quien haya sido beneficiario de la subvención.
En la práctica, esta inclusión del bono apenas le supondrá un aumento en su tributación en IRPF, dado lo reducido de su importe y el hecho de que la mayoría de las personas beneficiarias tienen unos ingresos limitados", aseguran desde la OCU.