El Gobierno saca adelante la reforma fiscal tras convencer a Podemos con un impuesto a las energéticas
El proyecto de ley ha resultado aprobado por 178 votos a favor frente a 171 votos en contra y pasa ahora al Senado, donde continuará su tramitación.
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la reforma fiscal del Gobierno, que incluye la transposición de la directiva europea que impone un tipo mínimo del 15 % para las multinacionales y una batería de medidas fiscales como los impuestos a la banca, los vapeadores y una subida de la fiscalidad del tabaco. La votación, que había generado tensiones entre los socios de la coalición y los aliados parlamentarios, salió adelante por un estrecho margen: 178 votos a favor frente a 171 en contra. Ahora, el texto pasa al Senado para continuar su tramitación.
El desenlace, que parecía incierto hasta última hora, se logró gracias a un acuerdo de última hora entre el PSOE y Unidas Podemos, que garantizó el respaldo de la formación morada a cambio de un compromiso para impulsar un impuesto a las energéticas. Este pacto ha permitido superar una crisis que amenazaba con hacer fracasar una de las leyes más importantes de la legislatura.
Podemos impone su condición clave
Podemos, que hasta la mañana del jueves mantenía su amenaza de votar en contra, logró arrancar del Gobierno el compromiso de establecer un impuesto específico para las grandes empresas energéticas. Este tributo, que se regulará mediante un decreto ley independiente, fue la clave para que el partido liderado por Ione Belarra cambiara su postura y apoyara la reforma fiscal.
Medidas de la reforma
La aprobación de la reforma fiscal permite al Gobierno cumplir con el mandato de la Unión Europea, que exige aplicar un tipo mínimo del 15 % en el impuesto de sociedades para las multinacionales antes del 1 de enero de 2024. Esta medida, que busca evitar la competencia desleal entre países, se suma a un paquete fiscal diseñado para recaudar cerca de 8.000 millones de euros.
Entre las medidas destacadas se incluyen:
- Impuestos a la banca: Se mantiene el gravamen extraordinario a las entidades financieras, con el objetivo de que contribuyan a paliar los efectos económicos de la crisis.
- Incremento de la fiscalidad del tabaco: Se aplicará un aumento de los impuestos a las labores del tabaco y un nuevo gravamen para los cigarrillos electrónicos.
- Subida del IRPF al ahorro para las rentas altas: Se eleva del 28 % al 30 % el tipo para los rendimientos del capital superiores a 300.000 euros.