Madrid |
Pese al buen inicio del año, hay dos elementos que pueden erosionar el crecimiento de la economia. Uno de ellos es la prórroga presupuestaria que mantiene el gasto público congelado, también la reversión de las medidas contra la inflación y la debilidad de nuestros socios europeos que se refleja en las importaciones y exportaciones. Además, avisa FUNCAS que el déficit bajaría al 3´2% en 2024 y al 3% en 2025 y alerta su responsable de coyuntura economía, Rymond Torres, que "será difícil reducir la deuda pública por debajo del objetivo del 105%".
No obstante, en un escenario complicado, Funcas revisa al alza tres décimas el crecimiento hasta el 1´8%, frente al 2´5% de 2023. El impulso procede del consumo privado, del empleo y de un ligero repunte de la inversión, pero juega en contra la menor aportación del consumo público y del sector exterior. La tasa de paro bajaría al 10´3% en la recta final del año. En 2025 la economía crecería ya un 2% por la esperada mejora de la coyuntura europea, con una inflación que irá a menos, hasta el 3´2%, para acercarse al objetivo del 2% el año que viene.
Le preocupa al director general de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), Carlos Ocaña, la evolución de la inversión que "sigue tres puntos por debajo del nivel de 2029 antes de la pandemia, mientras que en Europa continúa creciendo. Si el déficit no termina de corregirse afectará el crecimiento, no inmediatamente, pero sí a medio plazo."