El Gobierno acordó el pasado viernes con sus socios la nueva ley de vivienda que implicará que los caseros no puedan subir el precio del alquiler por encima del IPC en las renovaciones anuales de los contratos con sus inquilinos.
Este es uno de los nuevos gastos que no podrán hacer que el alquiler suba a partir de 2024. Este año el límite se mantendrá en el 2% y pasará al 3% en 2024.Después el límite quedará fijado por un nuevo índice alternativo al IPC para proteger de la escalada inflacionista a los inquilinos.
El documento del acuerdo entre el Gobierno, ERC y Bildu dice que "durante el presente 2023 se aplicará el limite del 2% en vigor, mientras que en 2024 será del 3% y, en adelante, se creará un nuevo índice en estos términos, más estable e inferior a la evolución del IPC, que tope los aumentos de la renta por la renovación anual".
Otro gasto que implica el alquiler que hasta ahora pagaba el inquilino eran los honorarios inmobiliarios, algo que a partir de ahora debe pagar el propietario. "Los gastos y honorarios inmobiliarios producidos por el alquiler de un inmueble correrán siempre a cargo del propietario", dice el texto.
Además, la nueva ley de vivienda elimina las cláusulas que permitían no aplicar las medidas que contiene la Ley si había un acuerdo entre las dos partes. El texto del acuerdo justifica la decisión así: "Desde una posición preponderante del propietario sobre el inquilino que suele darse de manera habitual, el inquilino podría verse forzado a renunciar por contrato a las medidas y derechos que contiene la Ley para conseguir el contrato".