Este el plan que estudia el Gobierno para implantar los peajes en las autovías
El Gobierno se comprometió con Bruselas a implantar en las autovías españolas los peajes como condición para acceder a los fondos de recuperación europeos.
Una de las medidas que más polémica ha suscitado en los últimos meses es la que contempla el Gobierno para poner fin a la gratuidad de las autovías españolas a partir de 2024.
El Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos estudia una medida a la que se ha comprometido con Bruselas para poder acceder a los fondos de recuperación europeos y que pasa por establecer un sistema de peajes en las autovías para cualquier conductor que circule por ellas. ¿En qué consistiría? Hay dos opciones: el sistema de 'viñetas' y el del pago por uso.
¿Qué es el peaje por 'viñetas' y cómo funciona?
Es un sistema que consiste en que cada conductor adquiera una pegatina viñeta, como las que usamos para acreditar que hemos pasado la ITV o los distintivos medioambientales de la DGT.
Básicamente, se trata de cobrar una tarifa a todos los conductores que circulan por la autovía o autopista, sin importar el uso que hagan de ellas. Los conductores colocarían la etiqueta en el parabrisas y esta sería leída por los sistemas de control de carreteras para comprobar que han realizado el pago.
¿Qué es el sistema del pago por uso?
En este caso, el conductor pagaría en función de los kilómetros recorridos. Para ello, tendría que registrarse en una base de datos para que cuando pase por uno de los arcos instalados, el lector de matrículas le cobre el importe cuando pase por ese tramo.
La OCU lanza una campaña contra los peajes
La Organización de Consumidores y Usuarios ha lanzado una campaña contra la introducción de peajes en las autovías. La OCU defiende que los usuarios estarían, no solo pagando el peaje, sino también los impuestos que ya pagan por circular con sus vehículos (circulación o hidrocarburos, entre otros) y el encarecimiento del transporte en los diferentes productos y servicios, según advierte en un comunicado.
En concreto, explica que, desde la adquisición del vehículo, a través del impuesto de matriculación, hasta su uso, por medio del impuesto de los hidrocarburos, pasando por el impuesto municipal de circulación anual y el IVA de la compra, seguros y mantenimiento, los ciudadanos ya están contribuyendo a la conservación de las carreteras.
Uno de sus estudios cifra, por ejemplo, en algo más de 1.600 euros anuales los impuestos que pagaría una familia tanto en Madrid como en Barcelona, en Zaragoza y otras muchas ciudades, por un modelo de SUV que mantuviera durante 12 años como coche familiar. "Un coste ya de por sí elevado que se verá notablemente incrementado si se obliga a pagar por el uso de carreteras hasta ahora gratuitas".