El pasado mes de agosto se aprobó en el Congreso de los Diputados la nueva ley de autónomos, fruto del acuerdo con las asociaciones representativas del colectivo a finales del mes de julio. El decreto contó con 260 votos a favor, 64 en contra y 25 abstenciones.
Con la nueva legislación se establecen 15 tramos de rendimiento netos para calcular las cotizaciones a la Seguridad Social con un periodo de implantación transitorio. Abarcan desde un primer tramo en el que se encuentran los autónomos que ganan menos de 670 euros al mes, hasta un último para aquellos que ganan más de 6.000 euros mensuales. Estas nuevas cotizaciones entrarán en vigor el próximo año.
Las cuotas más bajas a pagar son de 230 euros al mes en 2023, 225 euros en 2024 y 200 euros en 2025. Las más altas serán de 500 euros en 2023, 530 euros en 2024 y 590 euros en 2025.
No fue fácil llegar a un acuerdo para aprobar el nuevo régimen de cotización de los autónomos y sus prestaciones. Fue el pasado 20 de julio, durante la madrugada, cuando la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) dio el visto bueno al preacuerdo después de que la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) y la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) hubieran dado su visto buenos días antes.
El propio presidente de ATA, Lorenzo Amor, se mostró aliviado en su cuenta de Twitter cuando anunció el acuerdo con el Gobierno.