No sabe cuánto durará la incertidumbre por el Brexit

El PIB creció un 0,7% entre abril y junio, según datos del Banco de España

La economía española avanzó un 0,7% entre abril y junio en comparación con el primer trimestre, una ligera ralentización de una décima respecto al periodo enero-marzo que, no obstante, demuestra la continuación de un "crecimiento robusto de la actividad", según el Banco de España.

ondacero.es

Madrid | 28.06.2016 11:13

El Boletín Económico de junio, publicado hoy, asegura que "la información disponible confirma la continuación de la fase expansiva de la actividad en la etapa más reciente".

La evolución favorable del mercado de trabajo y la mejora de las condiciones financieras estarían sustentando la expansión del consumo de los hogares, a un ritmo muy similar al de los trimestres anteriores, en tanto que la inversión empresarial habría experimentado una cierta ralentización, conservando, no obstante, su pauta expansiva.

La entidad supervisora se refiere también al "brexit", y considera "muy prematuro" discernir qué parte de la brusca reacción de los mercados financieros refleja el impacto que pueda tener a medio y largo plazo el resultado del referéndum británico que tuvo lugar el 23 de junio, y qué parte está asociada a la propia asimilación de una noticia de esa trascendencia.

De vuelta a España, durante el segundo trimestre la inversión en construcción habría continuado su proceso de recuperación en su componente residencial, en un contexto de repunte de las compraventas de viviendas.

Sin embargo, el debilitamiento reciente de algunos indicadores, como el consumo de cemento o las afiliaciones a la Seguridad Social en la rama de ingeniería civil, sugiere que la inversión en otras construcciones podría estar acusando una desaceleración de la obra pública.

Según la entidad que dirige Luis María Linde, la información acerca de los intercambios comerciales con el resto del mundo en el segundo trimestre del año, aún muy limitada, sugiere un repunte de las exportaciones de bienes.

En un contexto en el que se mantiene la tónica de crecimiento de los mercados del área del euro, las ventas realizadas al resto del mundo habrían seguido mostrando, en términos comparativos, un tono de menor firmeza, como consecuencia de la debilidad de algunas áreas emergentes y de la modesta apreciación del tipo de cambio.

El comportamiento expansivo de las exportaciones se habría visto apoyado, además, por la prolongación de la trayectoria positiva de los flujos de servicios turísticos.

En términos netos, la contribución del saldo exterior podría terminar siendo algo más favorable que en el trimestre precedente, hasta situarse, posiblemente, en valores neutros o ligeramente positivos.

Por su parte, la inflación ha registrado en los últimos meses retrocesos algo superiores a los previstos hace un trimestre, como reflejo de la desaceleración del componente subyacente.