En su análisis anual de la economía de la eurozona, la institución internacional señala entre las reformas prioritarias para España la dualidad del mercado laboral, así como lograr impulsar la productividad y la competitividad de las pequeñas empresas y mejorar el acceso a financiación de las pymes.
En este sentido, los técnicos del FMI recomiendan a España tomar como base la reforma laboral de 2012 a la hora de abordar dicha dualidad del mercado de trabajo, incluyendo avanzar hacia un sistema de costes de despido en función de la antigüedad para todos.
Asimismo, las recomendaciones del FMI apuntan la importancia de "garantizar las condiciones para continuar con la moderación salarial y la diferenciación de los incrementos salariales entre empresas y sectores".
Por otro lado, los expertos recomiendan reducir los obstáculos al crecimiento de las empresas, aplicando ágilmente la legislación de unidad de mercado, así como afrontando la regulación excesiva o liberalizando servicios profesionales.
Además, el FMI apuesta por que se respalde el proceso de internacionalización de las empresas, así como facilitar el desapalancamiento del sector privado mediante una reforma legal.