El presidente del Gobierno tiene dos obstáculos que tiene que sortear para conseguir que su plan económico de recuperación por la guerra salga adelante.
El primer obstáculo que Sánchez debe superar es dar el visto bueno a la propuesta económica del PP.
Esta mañana el Partido Popular ha detallado el contenido de su propuesta económica con la advertencia a Moncloa de que si les dicen que no a todo la respuesta de los populares también será no facilitar la aprobación del decreto económico del Gobierno, que se somete a votación la próxima semana.
Los populares esperan que se tengan en cuenta sus propuestas económicas porque "hay margen para aplicarlas". En función de ello se decidirá el voto la semana que viene y a lo largo de este viernes se enviarán a Moncloa las propuestas. Feijóo confía en que haya una respuesta adecuada y que algunos miembros del Gobierno dejen de hacer demagogia.
Las prioridades para el PP son las bajada de impuestos y las ayudas directas a las familias más vulnerables. Estas medidas se costearían con la recaudación extra y los fondos europeos.
El segundo inconveniente para que el plan que con tanto ahínco ha defendido el Gobierno se lo plantean los socios independentistas, que piden a Moncloa aclarar el tema de las escuchas con el sistema Pegasus para respaldar el plan económico.
De momento, esta mañana, han pedido las comparecencias en sede parlamentaria, entre otros, del propio presidente del Gobierno. El presidente de la Generalitat de Cataluña le da a Sánchez una semana para que conteste a las informaciones sobre las escuchas a líderes independentistas.