Desde el 15 de febrero los ciudadanos con bajos ingresos y patrimonio pueden solicitar el cheque de 200 euros aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Se trata de una de las medidas que se han aprobado para ayudar mitigar los efectos que está causando la elevada inflación en toda la población.
El cheque los pueden solicitar hasta el 31 de marzo aquellas personas asalariadas, autónomos y personas en paro, siempre que tengan unos ingresos inferiores a 27.000 euros al año y un patrimonio que no supere los 75.000 sin contar la vivienda habitual. Además, tampoco pueden recibir otro subsidio como el Ingreso Mínimo Vital o la pensión.
La Agencia Tributaria es el organismo que gestiona esta ayuda, que desde que se abrió el plazo, la han solicitado más de medio millón de personas y que muchos de los que la han solicitado tendrán que incluirla como ganancia patrimonial en la Declaración de la Renta correspondiente al ejercicio de 2023, es decir, la que realicemos en la primavera de 2024.
Aunque en principio este cheque se anunciaba como exento de tributación, finalmente, los contribuyentes que superen el mínimo para hacer la declaración, tendrán que pagar hasta 60 euros por esos 200 euros.
El periodo de solicitud del cheque termina el próximo 31 de marzo y el límite para recibirla es el 30 de junio.