Cuándo se enciende la calefacción central: la normativa de las comunidades
Con la llegada del frío las comunidades de vecinos empiezan a encender las calefacciones centrales de los edificios.
El otoño ha llegado a la Península Ibérica a finales de este mes de octubre, dejando atrás las altas temperaturas inusuales para la época en la que nos encontramos.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) asegura que, tras el paso de la borrasca Beatrice que dejó a varias comunidades en alerta por fuertes rachas de viento e intensas lluvias, la inestabilidad se queda en nuestro país.
Con la bajada de los termómetros, las comunidades de vecinos que tienen calefacción central comienzan a encender las calderas para protegerse del frío.
¿Cuándo se encienden las calefacciones?
No hay una fecha exacta en la que las comunidades puedan encender las calefacciones. Aunque normalmente suele ser a mediados del mes de octubre o principios de noviembre, coincidiendo con la bajada de las temperaturas y suelen apagarse en el mes de abril, cuando los termómetros vuelven a subir.
Sin embargo, la fecha exacta del encendido dependerá de cada comunidad, decisión que toman todos los propietarios del inmueble. Se trata de una votación por mayoría, por lo que ningún vecino podrá decidir unilateralmente el día del encendido.
Asimismo, tampoco hay una normativa que establezca cuántas horas tiene o puede estar encendida la calefacción al día. Lo habitual es que esté funcionando durante el día y por las noches se apague.
¿A qué temperatura máxima se puede poner la calefacción?
Con motivo de la crisis energética desencadenada por la guerra en Ucrania, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó mediante un decreto ley poner un tope a la calefacción y al aire acondicionad para cumplir con las medidas de ahorro energético de la Unión Europea (UE).
De esta manera, la temperatura máxima a la que se pueden poner los aires acondicionados es de 27 grados y la calefacción a 19 grados, decisión que generó muchas críticas entre la oposición. Sin embargo, estas limitaciones únicamente afectan al transporte público, comercios y centros de trabajo.