La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, asegura que la reducción de la jornada será el principal reto de su departamento, de manera que centrará buena parte de los esfuerzos de la cartera en el marco del diálogo social.
Ha defendido que la reducción del tiempo permitirá "mejorar la compatibilidad del tiempo de trabajo con el resto de los usos del tiempo, el reparto equilibrado de las tareas de cuidados, la formación, el ocio o la participación social".
A la ministra le gustaría que ese acuerdo para reducir el tiempo de trabajo cuente con el apoyo de sindicatos y patronal, pero no ha descartado la posibilidad de que sea "bipartito" y la parte representante de los empresarios no se sume.
"A mí me gustaría que fuera tripartito, si no puede ser tripartito, será bipartito, pero vamos a hacerlo, eso sí, en el marco del diálogo social", ha explicado.
Yolanda Díaz asegura que la reducción de la jornada beneficiará a 12 millones de asalariados en el sector privado.
La secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha incidido en que, el hecho de que esa sea la jornada media, "no significa que no haya incidencia real". Sí tendrá efectos importantes en aquellas empresas y sectores que aún tienen una jornada de 40 horas y sobre aquellos trabajadores que no están amparados por un convenio colectivo y están sujetos al SMI. En estos ámbitos, ha explicado, "lo normal es tener jornadas más extensas" y esta reducción supondría trabajar 68 horas menos al año.
Los ámbitos donde la reducción de la jornada laboral en España tendría un mayor impacto sería en el campo, el comercio y la hostelería. La Confederación Española de Comercio ha hecho público un comunicado en el que expresan su profundo desacuerdo con las intenciones del gobierno.
La patronal de los comerciantes sostiene que esta medida se va a traducir en una grave pérdida de competitividad del comercio de proximidad frente a las grandes plataformas de venta online.
Además piden que la mesa de diálogo tenga en cuenta las realidades específicas de los diferentes sectores y señalan que, en su caso, reducir la jornada laboral a 37,5 horas implica en la práctica una subida del coste salarial encubierta equivalente al 6,25%.
"Vamos a intentar el acuerdo, si no puede ser tripartito será bipartito (Gobierno y sindicatos), pero vamos a hacerlo en el marco del diálogo social y del Parlamento", ha dejado claro Díaz este lunes durante su comparecencia ante la Comisión de Trabajo en el Congreso en referencia al proceso de diálogo con los agentes sociales que comenzará el jueves.