Cómo elegir entre 'playa o montaña', la eterna duda de cada verano
Cuando llega el periodo estival, la elección entre playa o montaña entra en juego con sus ventajas y desventajas. Pero ¿por qué elegir solo una opción?
Raro es el verano o cualquier otro momento vacacional en el que no surja la eterna cuestión de elegir entre playa o montaña. Han pasado décadas desde que los destinos de interior y montañosos se convirtieron en una magnífica alternativa al turismo playero. Y desde entonces los medios de comunicación y las conversaciones cotidianas tienden a centrarse en esta elección, difícil para algunos y muy clara para otros, con datos que reflejan que el cliente senior es el gran motor turístico en nuestro país.
¿Playa o montaña?
Realmente cuando alguien se hace esta pregunta está pensando en dos tipos de vacaciones diferentes: por un lado, la playa tiende a ser sinónimo de relajación, de horas disfrutando de los baños de sol y mar; y por otro, la montaña evoca aventura, senderismo surcando rutas espectaculares.
En cierto modo, se trata de dos conceptos que no están del todo desencaminados. Sin embargo, el modo de afrontar los días de vacaciones cada vez resulta más ecléctico. ¿Por qué elegir entre montaña o playa cuando hay zonas que combinan ambos entornos? ¿Acaso no se pueden vivir aventuras inolvidables junto al mar? ¿No son algunos parajes montañosos los mejores lugares para pasar unos días de relax?
Afortunadamente, la oferta turística y de actividades ha aumentado tanto -a pesar del COVID- que la diatriba playa o montaña comienza a pasar a mejor vida.
Destinos de playa
Las encuestas que cada año se llevan a cabo igualan la preferencia por cada tipo de destino. Hay amantes acérrimos del mar y las playas, mientras que otros solo tienen montañas y zonas campestres en sus sueños. Sea como fuere, a continuación apuntamos las ventajas y desventajas que les caracterizan.
Ventajas de la playa
- Cuando se argumenta que la playa relaja más que la montaña hay una base científica, ya que la Universidad de Michigan (Estados Unidos) publicó un informe en 2016 en el que aseguraba que las grandes superficies de agua azul ayudan al cerebro a relajarse.
- Por regla general, el contacto con el mar es beneficioso para el organismo a múltiples niveles (respiratorio, cardiaco, dermatológico).
- La belleza de algunas playas se puede tildar de antológica. Además, a horas concretas del amanecer o del atardecer la naturaleza regala auténticos espectáculos naturales.
- En la costa se pueden realizar numerosos deportes acuáticos (esquí, canoa, paddle surf, windsurf, surf, buceo) que solo los habitantes de la zona pueden practicar a lo largo del año, siempre y cuando el clima lo permita
Desventajas de la playa
- A pesar de que la ciencia diga que los destinos junto al mar relajan más, la sobreexplotación de algunas playas supone una fuente de estrés por la gran cantidad de gente y ruido. No obstante, no importa montaña o playa, allá donde la afluencia supere los límites recomendables, la experiencia no será tan satisfactoria.
- Los destinos playeros no siempre son idílicos. Aspectos como el viento o la aparición de medusas pueden dar al traste con una semana de vacaciones.
Destinos de montaña
Si el lugar elegido se encuentra entre escarpadas cumbres y bellos valles, los puntos positivos y negativos son los siguientes.
Ventajas de la montaña
- Pocas son las personas que habitan en paisajes de ensueño entre las montañas, con lo que visitarlos supone un regalo para la vista. Y aunque la relajación que ofrecen parece no ser tan efectiva como estar frente al mar, lo cierto es que las sensaciones son muy parecidas.
- En general, los destinos de montaña aseguran una óptima calidad del aire, de manera que es bueno para la salud de aquellas personas que viven bajo mantos de contaminación en grandes ciudades.
- La montaña invita a caminar y el ejercicio físico es bueno para estar en forma, repercutiendo positivamente en el organismo.
Desventajas de la montaña
- Al igual que ocurre en la playa, algunas localizaciones se están masificando de tal modo que incluso hay que esperar cola para replicar alguna foto icónica.
- Hay zonas de singular belleza a las que no pueden acceder personas que o no están en forma o tienen alguna discapacidad física, de modo que no lo disfrutan igual.
- Los más arrojados—y poco precavidos—pueden llegar a perderse en alguna caminata que realicen por rutas complicadas y no señalizadas.
¿Montaña o playa? Las dos
Como se ha comentado al principio, las opciones turísticas han aumentado y mejorado. Y esto se ha traducido en que muchas personas no se conforman con elegir entre playa o montaña, sino que optan por ambas… o por otras posibilidades tanto o más atractivas.
No obstante, hay en el mundo cientos de destinos donde se pueden combinar ambos estilos, ya que se encuentran muy cercanos geográficamente. Y lo mismo ocurre en nuestro país, con ejemplos tan significativos como Asturias, Cantabria, País Vasco, Gerona, Granada o incluso Tenerife, por nombrar solo algunos.