La nueva ley de la vivienda es uno de los puntos más importantes que el Gobierno de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos conseguirá sacar adelante durante su legislatura. Tras varios meses de negociaciones y desencuentros, el Ejecutivo ha alcanzado finalmente un acuerdo al que se han sumado ERC y Bildu.
La intención es que esta ley que "es una conquista histórica", sea aprobada antes de las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Desde el Ejecutivo alegan que están dando "respuesta a una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, desarrollando por ley un derecho constitucional. La futura ley asegura y refuerza el quinto pilar del Estado del bienestar, garantizando el derecho a una vivienda digna y adecuada pueda ejercerse en condiciones asequibles", siendo "una de las leyes más avanzadas de Europa".
Además, de incluir ayudas, especialmente destinadas a los jóvenes, para el acceso a la vivienda y regular los desahucios y también se pondrán topes a los precios del alquiler en las conocidas como "zonas tensionadas".
El Gobierno denomina "zona tensionada" a las áreas donde el precio del alquiler ha incrementado notablemente, como por ejemplo sería el centro de Madrid, que hace prácticamente inviable a los jóvenes y personas con rentas bajas poder vivir en esos lugares, forzándolos o bien a compartir pisos o a marcharse a las afueras.
Con la ley de vivienda el Ejecutivo pretende "mejorar y facilitar" las condiciones para la declaración de 'zona tensionada', haciendo que aumente este área y así las medidas de control. Estos son los requisitos que se tienen que cumplir para declarar una zona tensionada:
Sin embargo, son las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos los que definirán estas zonas, ya que tienen traspasadas las competencias.
Para este 2023, los topes al alquiler quedarían en el 2% para este 2023, y para el 2025 se aplicaría un índice nuevo basado en el IPC.
En cuanto a los grandes tenedores, aquellos que posean más de 5 viviendas de uso residencial destinadas al alquiler, deberán reducir por ley los alquileres en base al índice de referencia de las propiedades que se encuentren en zonas tensionadas.
Y los pequeños tenedores, los que posean menos de 5 viviendas en estas zonas tensionadas, tendrán ayudas para bajar los precios. Se hará mediante un sistema de bonificación fiscal en el IRPF:
En el caso de no cumplir con ninguno de estos requisitos, la bonificación sería del 50%.