Christine Lagarde advierte de que ha aumentado el riesgo de recesión en la zona euro
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha señalado que la amenaza de una recesión en la zona euro es más intensa ahora.
La presidenta del Banco Central Europeo Christine Lagarde, ha advertido de que la amenaza de una recesión en la zona euro es más intensa, a pesar de que los datos de crecimiento de la economía hayan sido mejores de lo previsto. "Aunque los últimos datos de crecimiento del PIB han sorprendido al alza, el riesgo de recesión ha aumentado", afirma Lagarde.
Lagarde ha hecho estas declaraciones en el marco del XXXII Congreso de Banca Europea en la Alte Oper de Fráncfort.
En su discurso ha recordado que la experiencia histórica sugiere que es poco probable que una recesión reduzca significativamente la inflación, al menos a corto plazo, por lo que "es vital" que el Banco Central Europeo muestre compromiso con su mandato para asegurar que las expectativas de inflación se mantengan ancladas y no se produzcan efectos de segunda vuelta.
Inflación en la zona euro
Christine Lagarde reconoce que la inflación en la zona euro es demasiado alta, con un récord del 10,6% en octubre, y ha advertido de que es probable que "se mantenga alta durante un período prolongado".
"Estamos comprometidos a reducir la inflación a nuestra meta de mediano plazo y tomaremos las medidas necesarias para hacerlo", ha asegurado.
La inflación en la zona euro es demasiado alta
Ha defendido además que la evolución del panorama económico también dependerá del alineamiento entre la inflación y otros actores, haciendo hincapié en la importancia de la política fiscal.
Lagarde ha recordado a los gobiernos que su política fiscal "debe ser temporal, focalizada y adaptada". Temporal, para que no presione demasiado la demanda a medio plazo; focalizada, de modo que el tamaño del impulso fiscal sea limitado y beneficie a quienes más lo necesitan; y adaptada para que no debilite los incentivos que permitan reducir la demanda de energía.
Mientras que, de cara al futuro, puesto que la política monetaria puede orientar la demanda, pero no puede eliminar las restricciones existentes al crecimiento, deberán actuar otras áreas políticas.