El Congreso de los Diputados aprueba este jueves la reforma de las pensiones que provocará cambios en la forma de calcular la pensión y que incluye medidas para aumentar los ingresos del sistema, mejorar la suficiencia de las pensiones mínimas y reducir la brecha de género.
La nueva reforma de las pensiones traerá consigo cambios importantes en el periodo de cómputo que, aunque se mantendrá hasta 2044 en los 25 años vigentes, también permitirá calcular la pensión en base a los últimos 29 años trabajados descartando los dos peores. Esta nueva opción se introducirá de manera progresiva desde 2027 a 2038, cuando quedará ya completamente desplegada.
Otra de las novedades que incluye la reforma de las pensiones es la revalorización año a año con el IPC anual además de un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales acumulativos cada año hasta 2050. Entre 2051 y 2065 se producirán incrementos adicionales para que la pensión máxima haya subido de manera acumulada hasta un 20%.
La nueva reforma de pensiones también aprueba una subida de las pensiones mínimas contributivas para que a partir de 2027 no sean inferiores al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos. Hasta esa fecha irán subiendo de manera progresiva.
También establece una mejora de las pensiones no contributivas, que crecerán por encima de la revalorización media de las pensiones hasta converger con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal en 2027; y se cubrirán las lagunas de cotización para las mujeres y se mejorará un 10% adicional el complemento de la brecha de género.
Además, el Gobierno también acordó con EH Bildu un aumento de las pensiones de viudedad en 2024 de 40 euros mensuales para las pensiones individuales y de hasta 126 euros al mes para las pensiones de viudedad con cónyuge a cargo, lo que supondrá un incremento de entre 1.775 y 3.800 durante cuatro años, un 17% más para las individuales y un 30& más las de cónyuge a cargo.