El placer de viajar por conservar tu familia
El divorcio no parecería el tema más adecuado para ambientar una novela romántica si no fuera porque David Nicholls comienza ‘Nosotros’, su nuevo libro, cuando Connie le plantea a su marido la posibilidad de separarse una vez que su hijo Albie empiece el college y deje el hogar familiar.
“La temática tradicional de una historia de amor es que dos personas se conocen, hay obstáculos, y la pregunta siempre es: ¿Se juntarán o no? En esta novela, la pregunta es ¿Se mantendrán juntos? ¿Deberían?”, reflexiona el autor. “No quise escribir sobre un amor joven. Quería escribir sobre qué le pasa a un buen matrimonio cuando llegan los hijos. Cuál es el estrés y la presión. Sigue siendo una historia de amor. Es lo que le ocurre a un matrimonio cuando dos se convierten en tres”, insiste.
Por su parte, “Connie no es convencional. Es artista. Quiere a su marido pero está atrapada. Es una mujer que encara la vida con una persona y le entra la duda sobre si le debería abandonar o no”, explica el autor. El pequeño de la familia es Albie, que tiene los mismos gustos de su madre pero no se ve reflejado en su padre. David Nicholls incide en que “le parece más un padrastro y cuando la novela empieza tienen una relación horrorosa”.
“Quería escribir sobre un viaje sin ser sentimental ni pintoresco y escribir ese agotamiento del viajero. Me interesaba que el lector recrease el viaje minuto por minuto. Ver los mismos cuadros y coger los mismos trenes. Me encanta la idea de estos pequeños dramas familiares que se desarrollan en este escenario tan grande: Europa Occidental”, reconoce Nicholls. París, Amsterdam, Verona, Venecia, Florencia, Siena, Madrid y Barcelona son algunos de los escenarios que recorrerá el lector con la familia Petersen.
Por lo tanto, el cuarto personaje de esta novela podría ser el propio viaje. “Me gusta la idea de escribir una especie de road movie pero en novela. Y llevar al extremo a los personajes”, dice el autor. Eso sí, un viaje podría no ser la solución de todos los problemas e incluso a David Nicholls le cuesta responder si los viajes son capaces de revertir la rutina. “Le damos mucha importancia a que los viajes nos pueden transformar. Pero no sé si alguna vez ha podido ser una solución definitiva. Todos los personajes vuelven mejorados, que es lo que esperamos de un viaje. Que nos mejore.”
Sin embargo, “tanto en el libro como en la vida real, los personajes tienen que volver a casa”. Y hasta que no terminemos el libro no sabremos si esa vuelta a casa habrá conseguido que la familia de Douglas, Connie y Albie sea de nuevo una familia unida.