FASES DE LA LUNA

Las fases de la Luna: ¿cuáles son y cómo distinguirlas?

A lo largo de la historia, los movimientos de nuestro satélite en el cielo nocturno han sido el origen de costumbres y creencias en todo el planeta

ondacero.es

Madrid | 10.05.2022 08:23

Las fases de la Luna: ¿cuáles son y cómo distinguirlas? | pixabay

Hace unos 2.500 años, el filósofo griego Anaxágoras sufrió un exilio de Atenas por aseverar que la Luna era una gran roca y no una deidad. Para llegar a esa conclusión solo tuvo que observar el firmamento y comprobar que cada fase de la Luna se debía a la posición del Sol y de la Tierra.

Obviamente, Anaxágoras estaba en lo cierto, pues empleó la geometría para predecir las fases de la Luna e incluso los posibles eclipses que se pudieran producir. Su sabiduría fue reafirmada por investigadores posteriores y a día de hoy el ser humano no solo ha caminado por el opalino satélite sino que conoce a la perfección cada uno de sus movimientos alrededor de la Tierra.

¿En qué fase de la Luna estamos?

En la actualidad, cualquier niño conoce las fases de la Luna, puesto que se estudian en el colegio, pero a menudo suelen surgir dudas acerca de si el astro está en fase creciente o menguante. Y no es de extrañar, puesto que el satélite no se observa del mismo modo en el Hemisferio Norte que en el Hemisferio Sur.

Para evitar cualquier equivocación al respecto, a continuación se expone cómo se ve cada fase de la Luna:

  • Luna Nueva. También es conocida como Luna negra, debido a que no se está visible, de manera que en el cielo nocturno solo relucen las estrellas. Esto sucede así porque el satélite se halla entre la Tierra y el Sol, cuya luminosidad impide que se vea de día.
  • Cuarto Creciente. Según pasan las jornadas, el tamaño de la Luna comienza a crecer hasta que se ve iluminada la mitad de la circunferencia (es decir, una cuarta parte del cuerpo celeste). En el Hemisferio Norte lo hace el lado derecho del satélite, es decir, se forma una especie de “D”. En cambio, en el Hemisferio Sur, el cuarto creciente adquiere la forma de una “C.
  • Luna Llena. Dos semanas después de la Luna Nueva -concretamente 14 días, 18 horas, 21 minutos 36 segundos-, nuestro satélite se eleva en todo su esplendor y lo hace únicamente durante una noche cada mes lunar. A partir de ahí, su tamaño decrece.
  • Cuarto Menguante. Como su nombre indica, en esta fase de la Luna cada vez hay menos superficie iluminada por la luz solar. En el Hemisferio Norte se va formando una “C”, al tiempo que en el Sur lo hace una “D”.

En cuanto a la zona iluminada, cabe señalar que no importa qué fases de la Luna presenciamos, ya que desde la Tierra siempre vemos la misma cara. Eso sucede así debido a los movimientos de rotación tanto de nuestro planeta como de su satélite.

Tipos de Luna Llena

Como cabe esperar, el momento culmen, es decir, cuando se encuentra en pleno apogeo, siempre ha sido el más esperado y el más llamativo para los moradores de nuestro planeta -mucho antes de que Anaxágoras acertara en sus deducciones-. De hecho, se ha llegado a distinguir dependiendo de los eventos existentes en cada fecha del año. Así pues, cuando la fase de la Luna es plena pueden darse los siguientes tipos:

  • Luna roja o de sangre. Se denomina de este modo cuando la Tierra se sitúa por delante del satélite, dejando pasar mucha menos luz solar, lo que implica que adquiera ese tono más oscuro y rojizo.
  • Luna azul (Blue Moon). Este nombre no tiene nada que ver con el color, sino que es la forma en que se llama al segundo plenilunio en un mismo mes (los meses lunares duran algo más de 29 días, mientras que los meses en el calendario gregoriano tienen 30 y 31,
  • excepto febrero). El adjetivo de azul proviene del inglés blue, al que se habría llegado desde la palabra belewe, la cual significaba traidor. Y es que si había una Luna Llena más al comienzo del año, el ayuno en Cuaresma se alargaba.
  • Luna rosa. También conocida como Luna de Pascua, es el primer plenilunio de la primavera y se denomina así por influencia de los nativos americanos, ya que era el momento en el que la mayor parte de las flores presentaban esa tonalidad.
  • Luna de la cosecha. Es la más cercana al equinoccio de otoño, momento en el que se recogen numerosos frutos (especialmente las uvas). Y era bienvenida porque aportaba luz en la noche, con lo que se podía trabajar durante más horas para recoger la citada cosecha.
  • Luna del cazador. Suele darse en octubre, y sucede a la de la cosecha. Tiempo atrás significaba no solo que los animales estaban cebados y preparados para ser cazados, sino que los campos ya estaban recolectados y limpios para que esa caza fuera más sencilla.

A lo largo de la historia, la luna ha ejercido una gran fascinación en todo tipo de culturas. Por ello, hemos preguntado a nuestros oyentes si la fase de la luna ejerce alguna influencia sobre ellos.

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