Analizamos el cómic en el que se basa la película que Marvel estrena hoy

El Capi y sus fantasmas

Como todos ustedes sabrán ya, hoy se estrena en nuestro país la nueva película de Marvel Studios: “Capitán América: el Soldado de Invierno”. Ésta es la primera cinta que lleva el mismo título que la historia en la que se basa y que había sido publicada con anterioridad por Marvel Cómics. Todo un detalle y un ejemplo de sinergia empresarial que tiene su continuación con la edición de un volumen en papel dirigido específicamente a los espectadores de la película que se estrena hoy. Marvel Cómics ha recopilado en un tomo de lujo los 14 números de la colección original americana (que en nuestro país publica Panini Cómics) donde se narran los sucesos en los que se ha inspirado el film dirigido por Anthony y Joe Russo. Un tomo en el que el bueno de Steve Rogers se enfrenta a sus peores fantasmas y que nosotros, en un alarde de originalidad sin precedentes nos hemos propuesto analizar hoy.

ondacero.es

Madrid | 28.03.2014 09:50

Portada de 'Capitán América. El Soldado de Invierno' que edita Panini Cómics | Héroes y Villanos

Lo primero que hay que decir es que El Soldado de Invierno salió de la cabeza del guionista Ed Brubaker y de los lápices del dibujante Steve Epting, responsables los dos de una de las etapas más reconocidas del Capitán América. Ni que decir tiene que el bueno de Brubaker está más que encantado, no solo con el hecho de que lleven su historia al cine, sino con que se haya publicado esta reedición especial en papel para aprovechar el tirón de la peli. “Es algo muy emocionante” ha dicho, “sobre todo si eres el tipo que va a cobrar los royalties de ese tomo”. Pues claro que sí, hombre, a disfrutarlo.

A disfrutarlo porque el hombre se lo ha ganado. No en vano este señor es el responsable del resurgir de un personaje que vivía anclado en los viejos tiempos y sin una colección propia. Las tramas ideadas por Brubaker consiguieron revitalizar al personaje y actualizarlo, dándole mayor profundidad a sus historias pero manteniendo la esencia de uno de los iconos de la casa Marvel. Su buen hacer desde que se hiciera cargo de la cabecera en 2005 se vio respaldado en las ventas de la serie pero también por el reconocimiento de la crítica, que se tradujo en un premio Harvey y dos Eisner. Y uno de los momentos cumbres de esta etapa llegó con el arco argumental que recoge el tomo que os traemos hoy. Brubaker quería que el Capi viviera una de sus etapas más difíciles, que dejaran marcado al personaje enfrentándolo a sus miedos, y para eso no dudó en revivir sus viejos fantasmas.

De hecho la trama comienza con Cráneo Rojo haciéndose con el cubo cósmico tan rápido como alguien lo asesina y se lo roba. Así, rapidito que lo bueno viene ahora. Porque a partir de ahí empiezan los problemas de Steve Rogers, que no sólo tiene que descubrir quién y por qué ha matado a Cráneo Rojo, sino que tiene que hacerlo mientras “ese alguien” juega con su mente y su memoria a su placer gracias al dichoso cubito. Una historia en la que Brubaker recurre a los flashbacks para explicar las aventuras de Capitán América y Bucky en Europa, mientras combatían el nazismo. No obstante la jugada maestra del guionista sería preparar el terreno para introducir una modificación sustancial, que es la que centra el cómic que os traemos hoy. Y todo en una historia que muestra como pocas la humillación y la frustración de una potencia como la federación rusa, rezagada en la carrera metahumana. A destacar, por cierto, la pedazo de historia que nos regala Brubaker y que protagoniza Jack Monroe. Simplemente genial.

Precisamente al principio de ese tomo que le va dar un empujón a su plan de pensiones, Brubaker explica que su primer contacto con el personaje fue en Captain América & the Falcon #156, que enfrentaba en su portada a dos Capitanes. “Fue el primer cómic-book que me compré por mi propia cuenta” explica “y mi favorito durante mucho tiempo”. Brubaker recuerda también que su otra gran influencia como fan de la serie fueron las historias de Stan Lee y Jack Kirby, esas que estaban centradas en las andanzas del Capi y Bucky durante la Segunda Guerra Mundial. “Bucky me molaba muchísimo -escribe Brubaker- Como hijo de militar en continuo traslado de base en base, supongo que conectaba especialmente con el personaje. Además disparaba a los nazis... con una metralleta”. El guionista pone de manifiesto su frustración al conocer que el personaje murió de forma retroactiva. Su muerte se explica en un pie de página del Avengers #4 “Y así, de tanto en tanto, nos insinuaban el retorno de Bucky (...) pero siempre era un robot, un impostor” de hecho uno de los aforismos más extendidos en el mundo del cómic, de sus reglas no escritas, era la de que “nadie muere salvo Bucky, Jason Todd y el Tío Ben.“Siempre supe -dice Brubaker- que si alguna vez tenía la colección del Capitán América en mis manos, era una regla que iba a romper”.

Esa es la actitud con la que el guionista afrontó esta historia para la que contó con los lápices de Steve Epting, que con sus dibujos de corte clásico aporta el toque necesario para que esta historia sea un enlace entre el pasado y el presente de Steve Rogers y deje de ser una más de Capitan América para hacerse un nombre propio dentro de la colección y convertirse en El Soldado de Invierno. De ahí, quizá, que en esta ocasión Marvel Studios haya decidido mantener el nombre para esta cinta que se estrena hoy y que, al menos yo, no me pienso perder. Al igual que ustedes no deberían perderse la oportunidad de hacerse con este tomo que publica Panini Cómics y que recopila todo este arco argumental en una edición de lujo, con abundante material extra.

Edición Original: Captain America v5, 1-14 USA

Editorial: Panini Cómics

Guión: Ed Brubaker

Dibujo: Steve Epting, Michael Lark y Mike Perkins

Formato: Libro en tapa dura. 352 páginas. Color

Precio: 30€