La Audiencia Nacional condena a 74 años de cárcel a cuatro etarras por intentar asesinar a una pareja de periodistas
Los hechos ocurrieron en el año 2000 y el ataque "tenía como única finalidad" causar la muerte del matrimonio y su hijo de 18 meses.
La Audiencia Nacional (AN) ha condenado a 74 años y 4 meses de prisión a los etarras Patxi Xabier Macazaga, Jon Zubiaurre, Imanol Miner y Asier García como responsables del ataque fallido en el 2000 contra Aurora Intxausti y Juan Palomo, periodistas vascos, y su hijo de tan solo año y medio.
Sentencia
En la sentencia, recogida por Europa Press, la Sala de lo Penal condena a cada uno de los acusados a tres delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa -19 años y 10 meses de cárcel por cada delito- y a 14 años y 10 meses por uno de estragos terroristas también en grado de tentativa.
El tribunal impone a los cuatro etarras -que reconocieron en el juicio los hechos- la prohibición, por un período de cinco años una vez cumplida la pena privativa de libertad, de aproximarse a las víctimas del atentado y a su domicilio, lugar de trabajo y lugares frecuentados por ambos, así como comunicarse con ellos por cualquier medio o acudir al lugar en el que residen.
Temor a ser atacados de nuevo
La sentencia incide en que, a raíz del atentado, "experimentaron un fundado y explicable temor a ser atacados de nuevo, motivo por el que se vieron obligados a abandonar el que había sido su lugar de residencia y dejar la forma de vida que habían mantenido hasta entonces".
Tras el atentado tuvieron que cambiar de ciudad, de lugar de trabajo y alejarse con ello de su entorno familiar y de sus relaciones sociales hasta el punto de que en cada ocasión que tenían que regresar al País Vasco debían contar con protección policial", añade.
Los periodistas contaron durante su declaración qué supuso para ellos ese momento: " Que toda nuestra familia y nuestros amigos quedaran marcados. Hay amigos que llegaron a perder un hijo por escuchar la nia en la radio. Supuso cambiar todas nuestras relaciones. Y marcar toda nuestra vida", afirmó Palomo.
Explosión similar a un petardo
Los hehcos sucedieron el 10 de noviembre del 2000 a las 8 de la mañana cuando Juan Palomo abrió la puerta de su casa para irse a trabajar. En ese momento, escuchó una explosión similar a un petardo y avisó a su mujer, que se disponían a salir, que regresaran al interior y se colocaran en la parte más alejada de la puerta.
El artefacto explosivo, compuesto por dos kilos y medio de dinamita y otros tantos de tornillería, a modo de metralla, estaba preparado para que se activara al abrir la puerta, pero no llegó a explotar porque falló la conexión entre el detonador y el explosivo.