Las supersticiones más comunes para el día del sorteo de la Lotería de Navidad

Este domingo, 22 de diciembre se celebra, como cada año, el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad y, aunque estadística en mano, todos los números tienen iguales probabilidades de resultar premiados, no son pocos los que se dejan llevar por tradiciones y rituales varios para atraer la buena fortuna en el sorteo.

El poder de los números de la suerte

Los números son el centro de la Lotería de Navidad, y no es raro que muchos jugadores tengan preferencias o manías hacia ciertos dígitos o combinaciones. Los números más solicitados cada año son los terminados en3, 5 y 7 y las combinaciones acabadas en 13 o 69.

También son muchas las personas que eligen décimos basados en fechas importantes para ellos, como aniversarios, nacimientos o eventos históricos o que juegan toda la vida al mismo número.

Con la creencia que las desgracias atraen alegrías posteriores, fechas de eventos trágicos son elegidos cada año por los más morbosos. Este año, por ejemplo, se observa una especial demanda de la fecha de la DANA que asoló las poblaciones colindantes a Valencia.

Rituales previos al sorteo

La preparación para el día del sorteo está cargada de pequeños rituales que los participantes consideran fundamentales para “llamar a la suerte”.

• Guardar el décimo en un lugar especial: Algunos creen que la ubicación del décimo puede influir en los resultados. Guardarlo en un cajón secreto, debajo del colchón o incluso junto a una imagen religiosa son prácticas comunes. San Pancracio (ornamentado a menudo con a una rama de perejil) o la Virgen del Carmen, son dos santos clásicos a los que encomendarse para atraer la suerte.

  Para los que prefieren las meigas a los santos, la tradición manda colgar el décimo de una herradura para que resulte ganador.

  Colocar el décimo junto a una vela amarilla, guardarlo en la cartera con una moneda dorada, colocarle una cinta blanca o azul o ponerlo bajo una maceta son otras de las supersticiones típicas del sorteo navideño. Hay quien cree, sin embargo, que mover el décimo de un lugar a otro podría ahuyentar la suerte, por lo que lo mantienen en el mismo sitio desde el día que lo compraron.

• Tocar madera, ¡o a una embarazada!: El gesto de tocar madera antes del sorteo es una superstición extendida. Este acto simbólico pretende alejar los malos espíritus y atraer la fortuna. En la línea de frotar el billete, hacerlo contra la tripa de una mujer embarazada es considerado por algunos un amuleto de la suerte.
• Compartir el billete: La tradición de comprar décimos compartidos no solo tiene un componente social, sino que muchos creen que repartir la suerte entre varias personas aumenta las posibilidades de ganar. Pero, ¡ojo! La tradición popular indica que si no se paga el décimo antes del sorteo, no toca.
• Comprar el décimo en un lugar “mágico”: Algunas administraciones de lotería son consideradas “de la suerte” porque han repartido premios gordos en el pasado. Lugares como Doña Manolita en Madrid o La Bruixa d’Or en Sort son destinos populares para quienes buscan décimos ganadores.

Durante el sorteo

El día del sorteo, las costumbres y rituales alcanzan su punto álgido. Mientras los niños de San Ildefonso cantan los números, hay quien se prepara concienzudamente para influir en su destino: vestir ropa de la suerte, llevar una prenda roja o accesorios de la buena suerte como herraduras, elefantes u otros amuletos son frecuentes entre los más adeptos. Escuchar el sorteo con familiares para multiplicar la suerte o seguirlo entero, a pesar de su larga duración, son otras tácticas para llamar al Gordo. ¡Todo vale con tal de atraer la fortuna!