El sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad lleva 12 años celebrándose en el Teatro Real, y desde entonces, - y en los más de 200 años de historia de este Sorteo Extraordinario- han sucedido toda clase de anécdotas durante los cánticos de los niños de San Ildefonso. En varias ocasiones, las escurridizas bolas han caído desde las manos de los responsables hasta el suelo, en plena liturgia del Sorteo. ¿Qué dice el protocolo del sorteo entonces? ¿Por qué estas pequeñas bolas no ruedan y se pierden en el patio de butacas?
El Sorteo Extraordinario de Navidad, al estar organizado por la entidad pública de Loterías y Apuestas del Estado, presenta una gran transparencia, y el acto puede ser seguido en directo tanto por televisión como en vivo, en el Teatro Real. Por tanto, cualquier espectador puede observar que, al caer una bola al suelo, simplemente se interrumpe momentáneamente el anuncio de los premios hasta que se recoge la pelotita de madera del suelo.
¿Cómo es posible que esta bola no ruede y se pierda? Esta sería una circunstancia que generaría dudas acerca de la limpieza y claridad del sorteo, por lo que la web de Loterías ataja el problema explicando: "El suelo de la sala está forrado de moqueta; de esta forma, en el caso de que se caiga una bola, esta no rodará". Estas bolas está fabricadas de madera de boj, y los números están tallados con láser. El bombo grande contiene 100.000 de estas bolas numeradas, y el de menor tamaño incluye las bolas con los diferentes premios que se reparten este 22 de diciembre.