LOTERÍA NAVIDAD

¿Por qué cantan los niños de San Ildefonso la Lotería de Navidad? Esta es su verdadera historia

Los niños del Colegio de San Ildefonso son los encargados de cantar en todos los sorteos de la Lotería Nacional, incluido el de Navidad. Te contamos cuál es el origen de este centro educativo (considerado como la institución educativa más antigua de España), y su ancestral vinculación con este juego de azar

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Fran Pomares

Madrid | 22.12.2021 00:33

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Giran los bombos. Bolas con números (muchas) y bolas con premios (pocas) buscan emparejamiento en los alambres de las tablas para cambiar la suerte de algunas personas. Y, en el medio, los niños del Colegio de San Ildefonso, cuyas voces se convierten en el primer villancico de la Navidad y en un talismás para los afortunados ganadores.

Pero ¿por qué los niños de este colegio y no los de cualquier otro son los encargados de cantar la lotería?

El primer hito para responder a esta pregunta se remonta a mediados del siglo XV. La situación de inseguridad que vivía Madrid, con bandas malhechores campando a sus anchas dentro y fuera de la muralla matritense, unido a la peste atroz que diezmaba a la población, llevan a Enrique IV a crear una institución educativa de acogioda para niños desprotegidos “no menores de siete años ni mayores de nueve”, según relata el historiador de Madrid José del Corral. El nombre que recibe este centro es Casa de los Niños Doctrinos de San Ildefonso y se sitúa inicialmente en la carrera de San Francisco, en el barrio de la Latina. Desde sus orígenes, la Casa en una institución dependiente y sostenida por la Villa de Madrid, seña de identidad que aún, a día de hoy, se matiene.

Dando por buenos estos orígenes, se puede afirmar que el Colegio de San Ildefonso es la institución educativa más antigua de España y una de las más antiguas de Europa.

Carlos V y la Real Cédula

Es en 1543 cuando Carlos V concede una Real Cédula que dotaba a la institución de los bienes precisos para el ejercicio de su actividad. Pero hay que esperar al año1600 para que el colegio tenga sus primeras ordenanzas de regulación.

En el año 1884, el Colegio de San Ildefonso, que ya en ese momento acoge a niños huérfanos de funcionarios municipales, se traslada desde las antiguas instalaciones de la carrera de San Francisco hasta su actual ubicación, en la calle Alfonso VI, junto a la plaza de la Paja. Aquí, ha experimentado sucesivas remodelaciones y ampliaciones para ir adaptándose a los tiempos.

Bien entrado el siglo XX, el internado se abre a la matriculación de alumnos externos, aunque del barrio, comenzando un proceso de apertura.

Las primeras niñas -el colegio hasta entonces era exclusivamente masculino- no llegarán hasta el año 1981; y no cantarán la lotería hasta 1984.

En los años 90, con las sucesivas reformas educativas, la institución se divide en dos, pasando el centro escolar a depender de la Comunidad de Madrid, mientras que la Residencia permanece bajo el auspicio del Ayuntamiento de Madrid, con el encargo de dar formación y albergue a niños y niños y niñas.

La Residencia mantiene la tradición de que los niños sigan cantando los sorteos. A cambio, la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado se compromete a financiar la educación -incluida la universitaria- de aquellos que no cuenten con recursos para ello.

En la actualidad, San Ildefonso es el reflejo de la sociedad del centro de Madrid, un auténtico espejo de diversidad y pluralidad, con niños y niñas de tantas nacionalidades como las que residen en los barrios de La Latina los Los Austrias.

Los niños de la Lotería

Carlos III importa desde Nápoles el juego de la lotería, como una forma de financiar las arcas de la Corona, encargando el proyecto al Marqués de Esquilache, ministro de Hacienda. El primer sorteo, más parecido a la actual Lotería Primitiva, se celebró el 10 de diciembre de 1763.

Algunas leyendas cuentan que los niños de San Ildefonso de aquel siglo XVIII cantaban la lotería por las calles a cambio de limosna y que, por ello, terminaron por perpetuarse en este papel principal. Pero no existe una certeza clara de que esto fuera así. Es, por tanto, difícil rastrear el motivo exacto de por qué se elige a estos pequeños como los cantores oficiales del nuevo juego.

Sea como fuere, lo cierto es que el 9 de marzo de 1771 es la primera vez que un niño del Colegio de San Ildefonso extrae un número de la Lotería. Es, según las crónicas, el pequeño Diego López, de siete años.

Habría que esperar a 1811 para que se instaurara el sistema moderno de lotería, basado en bombos múltiples. Es Ciriaco González Carvajal, político muy bregado en las colonias españolas, a su regreso a España en calidad de ministro del Consejo y Cámara de Indias, quien lo pone en marcha en la ciudad de Cádiz. El primer sorteo de la lotería moderna se celebra el 4 de marzo de 1812.

Y siempre, hasta nuestros días, los niños del Colegio de San Ildefonso han sido los encargados de repartir la suerte sorteo tras sorteo.