El sorteo de la Lotería del Niño es el consuelo al que muchos recurren una vez que no les ha tocado la Lotería de Navidad y quieren seguir probando suerte. Este sorteo, que se celebra el día 6 de enero, supone un gasto igual por décimo: cada uno cuesta 20 euros.
El sorteo con mayores probabilidades es el del día 6 de enero, el del Niño, y la razón principal no es otra que el número de reintegros que hay en este sorteo. Si en el sorteo especial de Navidad, 14.008 números de 100.000 resultan premiados, en el del Niño, 37.812 números de entre 100.000 llevan premio.
En la Lotería de Navidad se destina un 10% al reintegro, mientras que en la Lotería del Niño la cifra asciende a casi un 30%. Es decir, se triplica la cantidad de dinero que se destina a reintegros en otros sorteos y por eso se triplican las posibilidades.
Basándonos en una probabilidad concreta hay un 7,82% de probabilidades de que te toque algo en el sorteo del Niño y para la Lotería de Navidad el porcentaje se reduce al 5,3%.
El que reparte premios más altos es el de Navidad, ya que su 'Gordo' reparte 400.000 euros por décimo premiado, mientras que al del Niño le corresponden 200.000 euros. Porque no es lo mismo tener más probabilidades de llevarse 20 euros que de ganar 200.000 o 400.000 euros.
Si tenemos en cuenta las diferencias visuales, vemos que en el sorteo de Navidad hay dos bombos, uno para premios y otro para números. Sin embargo en el del Niño hay un bombo para cada una de las cinco cifras del número, y la cantidad asignada para el premio, se encuentra en otro bombo.
Hay que pagar a Hacienda un 20% del premio cuando este sea superior a 40.000 euros.