Este viernes 22 de diciembre se celebra el sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad. Llega, por tanto, un día en el que la mayoría de españoles, al menos aquellos que hayan comprado un décimo, se encomiendan a la suerte, casi más que nunca. Este año se han puesto en juego 2.590 millones de euros, 70 millones más que el año pasado, debido a las cinco series extra que se han puesto en circulación.
A pesar de que todo el mundo desea ser agraciado con el 'Gordo', la alegría se mantiene al escuchar a los niños de San Ildefonso cantar cualquiera de los otros premios restantes. Y, aunque las probabilidades de ganar son muy bajas, incluso debido al abultado número de décimos que hay en juego, la esperanza es lo último que se pierde. Eso sí, en este día siempre hay un claro ganador: Hacienda, que 'siempre gana' llevándose un porcentaje del premio entregado.
Con la reducción de Hacienda aplicada, esta es la cantidad total que recibirás en función del premio que hayas ganado:
Todo dinero que supere los 40.000 tiene una retención del 20%. Es por ello que los premios mayores, como el 'Gordo', el Segundo y el Tercero, están obligados a tributar. Por su parte, aquellos premios de importe inferior o igual a dicha cantidad, no están sujetos al gravamen de loterías. En ellos se incluyen: los cuartos y los quintos premios, la pedrea y el resto de las aproximaciones e íntegros.
Hasta 2012, los premiados de los sorteos de Loterías y Apuestas del Estado estaban exentos de tributar, independientemente de la cantidad ganada, pero igualmente Hacienda cobraba un porcentaje a través del Impuesto de Patrimonio e IRPF. Sin embargo, esto cambió en 2018 tras la aprobación de los Presupuestos Generales de ese mismo año.