Los campamentos de verano en plena naturaleza, la vida al aire libre de los escolares es una excelente oportunidad para aprender a convivir, a organizarse, a valerse por si mismos, pero es que además puede propiciar un encuentro que lo será ya para toda la vida.
Buena prueba de ello es que no pocos biólogos, veterinarios, ingenieros de montes o profesionales de la divulgación y el periodismo ambiental decidieron dedicarse a lo que hoy en día es su profesión en unos campamentos de verano, tras vivir esa maravillosa experiencia de pleno contacto con la naturaleza.
Ese es por ejemplo mi caso. En el verano de 1980 llegué como un joven e inexperto naturalista a uno de los campamentos de naturaleza más famosos de todos los tiempos. Y al acabarlo ya sabía que iba a dedicar el resto de mis días a intentar contagiar ese entusiasmo por la naturaleza y el medio ambiente.
Y si alguno de ustedes se ha contagiado de ello pueden enviar a sus hijos a esos mismos campamentos este mismo verano, pues pasados los años la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente ha querido recuperar la idea volviendo a organizar sus célebres campamentos.
Pueden consultar toda la información al respecto aquí: http://campamentofelix.blogspot.com.es/