La leyenda de Munich continúa

Mucha emoción, pero fútbol más bien poco. La tarde no empezaba bien porque al Real Madrid le robaban en el vestuario. Tres pares de botas a CR7 y unas cuantas camisetas. Eso debió afectarle a CR7 que llevaba una racha enorme, pero que hoy no ha aparecido lo suficiente.  No ha sorprendido que Mourinho haya apostado como titular por Coentrao en vez de Marcelo. Lo que no quiere decir que se entienda. Si la explicación es que el portugués defiende mejor repasemos las entradas por su banda del Bayern hasta que han conseguido el segundo gol. Lahm parecía Gento yéndose con facilidad de un futbolista que no puede jugar estos partidos, aunque lo haga en todos los importantes, y difícilmente pueda hacerlo en un equipo como el Real Madrid. Es el que menos culpa tiene. Más responsables son quienes le ficharon por 30 millones de euros y luego quien le ofrece jugar en los grandes partidos. Al final el chaval se dedica a hacer lo que le mandan entre cigarrito y cigarrito.

No es justo centrar el análisis y mucho menos culpar de la derrota a Coentrao. El Real Madrid cada vez se parte más. Como lleva diciendo Azuara hace mucho tiempo. Cada vez tiene menos juego en el centro del campo. El equipo se queda con 4 defensas, 4 arriba y 2 en el centro, hoy eran Xabi y Khedira. Pero bueno, a Mourinho le ha dejado el partido buen feeling. Perder por la mínima y marcando fuera le vale. Veremos si es suficiente. Debería serlo porque sigo creyendo que el Real Madrid es superior al Bayern, aunque hoy no la haya demostrado. La leyenda continúa. El Real Madrid jamás ha ganado al Bayern en Munich. Queda la vuelta y la fuerza del Bernabéu.

Por cierto en el primer gol del Bayern hay fuera de juego de Boateng. Cuando Ribery dispara su compañero está en fuera de juego, está en la trayectoria del balón y está delante de Casillas, tanto, que tiene que saltar para que el balón no le dé. Todo lo suficiente para que sea antirreglamentario. Que quede clara una cosa. No hace falta tocar el balón para estar en fuera de juego. Si se entorpece es suficiente.

Mañana a por el Chelsea. El Barcelona dispuesto a revivir batallas recientes. El fútbol seguirá vestido de gala con otro duelo estelar.