Fiebre Televisiva familiar
Las tramas de las series de televisión se construyen habitualmente, en torno a dos posibilidades: el núcleo laboral o el núcleo familiar. Esta temporada 2013-2014 parece que las productoras y cadenas de televisión se hayan puesto de acuerdo y han dejado de lado hospitales y bufetes de abogados, la comisaría ha quedado relegada para los chicos de Brooklyn Nine-Nine y todos han sentido una irrefrenable necesidad por llevar a la pantalla ese pequeño grupo de gente que no eliges, no puedes cambiar y es menos homogéneo de lo que a muchos les gustaría: la familia.
Quizá animados por el éxito de Modern Family, por la correción y delicadeza con la que Jason Katims lleva a los Bravermans a la pantalla en Parenthood, porque encontramos todo lo contrario en los Gallagher de Shameless o por lo adorables que resultan los Chance en Raising Hope, el caso es que esta temporada hemos conocido a más de una decena de nuevas unidades familiares, aunque como era de esperar, no todas resultan agradables y merecedoras de nuestra atención.
- Dads: Con el omnipresente Seth McFarlane a cargo de la producción, esta nueva serie de FOX protagonizada por Seth Green, Giovanni Ribisi, Peter Riegert y Martin Mull. A pesar de que el público y la crítica especializada esperan que fuese una de las primeras series supendidas de la temporada, por su lenguaje ofensivo y racista, parece ser que los espectadores tendrán la oprtunidad de disfrutar de una temporada completa de las aventuras de dos jóvenes treintañeros que tienen que acoger en su casa a sus padres y su deseada independencia desaparece.
- Trophy Wife: Marcia Gay Harden y Bradley Withford son las cabezas visibles de esta producción que de momento se mantiene en antena, aunque la acogida y las críticas han sido más bien discretas. La serie se centra en el personaje de Withford, Pete Harrison, que se casa, en terceras nupcias con Kate, una joven con una edad más cercana a la de sus hijos adolescentes que a la suya propia. Sus dos ex mujeres, Gay Harden y Natalie Morales, y sus tres hijos, dos de la primera, un simpático sabelotodo de la segunda, completan el cuadro de esta simpática familia que en ocasiones recuerda mucho a los Pritchett.
- The Goldbergs: La cadena del abecedario también incluyó en su parrilla de esta temporada esta comedia centrada en el día a día de la típica familia… En los años ochenta. Basada en la propia familia del creador, Adam F. Goldberg, nos encontramos con el padre, jefe de la unidad familiar, la madre hipercorrecta, el abuelo consiente todo y tres niños tan dispares como típicos. No arrasa televisivamente, no levanta pasiones y de momento la cadena le ha concedido tres episodios más a la espera de ver si la audiencia remonta.
- The Michael J. Fox Show: Mucho más moderna y con otras intenciones, llegó a la NBC la familia de Michael Henry, en una especie de autobiografía de su protagonista, Michael J. Fox. Además del actor de Regreso al futuro nos encontramos en esta comedia familiar localizada en Nueva York a Betsy Brandt, a la que recientemente hemos podido ver en Breaking Bad y el actor de The Wire y Treme Wendell Pierce.La serie se centra en el regreso al trabajo de Fox, que como en la realidad, padece Parkinson, convirtendo la enfermedad en el elemento diferenciador, especialmente en los primeros episodios, de la producción. Sus tres hijos y su hermana, que siempre está en casa, son los otros personajes que intervienen en la historia, que nod eja de ser una comedia familiar al uso.
- The Millers: Con Margo Martindale, Beau Bridges y Will Arnett al frente de esta serie creada por Greg García, responsable de la anteriormente mencionada Raising Hope, la serie vive desde la semana pasada con la tranquilidad de saber que tienen garantizada una temporada completa. Ésta producción de la CBS se centra en Nathan Miller, el personaje de Arnett, que tras divorciarse de su mujer ve como sus padres, “animados” por el hecho hacen lo propio, y se mudan a vivir con su hermana y con él mismo. A pesar de que está por pulir, puede ser una de las novedades más simpáticas…
- Sean Saves The World: Comenzando con unidades familiares más modernas, se encuentra la producción de la NBC protagonizada por Sean Hayes y en la que un padre divorciado y homosexual tiene que volver a vivir con su hija adolescente después de que su ex mujer decidiera mudarse sin la criatura. Criticada por ser demasiado predecible y con poca gracia, no es descartable que la producción desaparezca de la parrilla el próximo mes de noviembre.
- Back in The Game: Maggie Lawson es Terry Gannon, una mujer recientemente divorciada que se traslada a vivir con su padre separado, ex jugador de beisbol y bebedor compulsivo de cerveza. Con James Caan a cargo de este papel, la serie está sumida en un constante descenso de audiencia que quizá no la permita llegar más allá del mes de noviembre…
- The Crazy Ones: Sin ser estrictamente una comedia familiar, la serie protagonizada por Robin Williams y Sarah Michelle Gellar sí que tiene como núcleo principal de la historia a ambos, padre e hija, que trabajan juntos en la agencia de publicidad fundada por el primero. Puede resultar agotadora si no se es muy fan de Williams o si nuestras pretensiones cuando oímos hablar de “agencia de publicidad” esperan una Mad Men cómica. Porque tristemente no es así. CBS ha confirmado que tendrá una temporada completa.
- Mom: Allison Janney y Anna Faris son madre e hija en esta comedia que también es de la CBS y que también contará con veintidós episodios. Centrada en la vida del personaje de Faris, Christy, madre soltera de dos criaturas dispares, una adolescente embarazada y un chiquillo repelente, la serie narra el día a día de esta camarera que trata de salir adelante mientras trata de mantenerse ebria, labor que comparte con su progenitora, también ex alcohólica.
Y a estas alturas de la temporada ya hemos tenido tiempo de despedirnos de una de las series familiares, Welcome To The Family, que tras tres episodios fue cancelada por la NBC. Hay familias, y producciones, difícilmente soportables.