Pero no va a ser lo único, ni siquiera el asunto central del programa. Ayer ya os decía que la mezcla declaración de Piqué, denuncia de los árbitros y final de Copa era una mezcla explosiva. Pues así están en Barcelona, que explotan. Para empezar piden a la FEF que expliquen qué criterios siguen los árbitros a la hora de recurrir al Comité de Competición, cuando sí y cuando no. Insisten en que no se quejan de los árbitros. Pero anuncian que como medida de protesta no asistirán a la reunión prevista mañana para elegir la sede de la final de Copa. Asunto que cada vez toma más guasa. Ahora resulta que mañana la FEF sorteará el campo entre lo que quiere el Barça, el Calderón. Y lo que pide el Athletic, la Cartuja. Yo no me lo puedo creer, pero eso nos dicen.
El caso es que hoy el Barcelona ha convocado una rueda de prensa para hablar sólo de árbitros. Es cierto que no lo han hecho de arbitrajes, pero sí de árbitros. Lo que desconozco es si esta rueda de prensa se ha escapado al control de Guardiola. Dice el entrenador del Barça que ellos no hablan de árbitros. Pues parece que no les queda más remedio o que no le hacen caso. También es cierto que Pep lanza un mensaje público ambiguo y otro más claro en privado a los propios periodistas comentando que los arbitrajes les alejan del título de liga. La doble cara de Guardiola. La exterior de niño bueno, la interna de niño malo que cada vez más reclama el aficionado blaugrana saque a la luz. Ya están cansados de ir de buenos.
A todo esto. El miércoles el Barça recibe la visita del Bayern Leverkusen en quien nadie piensa. No me extraña con el 3 a 1 conseguido en Alemania.
El que seguro tiene el partido del jueves entre At. de Madrid y Besiktas muy presente es Simao. Hablaremos con el portugués que volverá al Calderón de nunca se quiso marchar.
Y no os perdáis la historia que os contaremos de Tania Calvo. Se trata de una ciclista española que tenía un pie en los Juegos de Londres, pero un error de los técnicos está a punto de dejarla fuera. Sólo os doy un titular. En la Copa del Mundo de Londres, cuando se estaba disputando su prueba, los técnicos la habían mandado a descansar al hotel. Así de fuerte. Por eso se puede quedar sin juegos.