LA DISCAPACIDAD ES DE LA ADMINISTRACIÓN

La discapacidad cuesta dinero a los que la tienen, cuando ese gasto debería soportarlo el Estado que debiera ser garante de la redistribución de la riqueza entre los más desfavorecidos, y no todo lo contrario, que parece que es lo que hace

ondacero.es

Castellón | 15.11.2013 18:33

En la provincia de Castellón un 10% de la población sufre algún tipo de discapacidad funcional, física o psíquica y  7 de cada 10 personas con discapacidad en edad de trabajar está en paro, lo que ha generado el empobrecimiento del colectivo que soporta unos costes de mantenimiento superiores a cualquier persona sin discapacidad. El presidente de COCEMFE asegura que el gasto medio adicional que soporta  una familia con una persona con discapacidad  está sobre los 7.000 euros anuales.

Pero el resto de la población estamos en esa misma ruleta, y si de verdad vivimos en una sociedad muy avanzada, el avance se debería demostrar no solo visibilizando al colectivo sino también integrándolo en la cotidianeidad de la vida y brindando herramientas que garanticen que estas personas no viven desamparadas de toda ayuda. Ser discapacitado cuesta dinero, porque una silla de ruedas vale mucho, pero también se dispara el precio de cualquier implemento de accesibilidad a un entorno todavía lleno de barreras.

Pero esto es una pescadilla que se muerde la cola, la vida es más cara para los discapacitados y su capacidad adquisitiva muy baja, porque su acceso al mundo laboral sigue siendo muy reducido a pesar de que  la ley obliga a reserva de puestos de trabajo que empresas públicas y privadas se saltan habitualmente “a la torera”….Y es que el colectivo de la diversidad funcional, es el hermano pobre de esta crisis, sin trabajo, no hay autonomía, sin autonomía no hay derechos fundamentales.

La política de privatización de los servicios al colectivo de la discapacidad no solo ha mermado los servicios que debe garantizar el estado, sino que ha dejado en manos de la solidaridad de los particulares, la función que no está cumpliendo el estado. Surgen por todas partes iniciativas de llamada a la solidaridad a los ciudadanos, estrangulados por el pago de tantos impuestos, azotados por el paro. Es el caso del robot que la Fundación Borja Sánchez de Castellón quiere adquirir para que los niños y niñas con parálisis cerebral puedan aprender a caminar. Castellón se ha volcado con esta fiesta benéfica que tendrá lugar el sábado 16 de noviembre en el Auditorio. Se conseguirán los 400.000 euros, con esta acción y otras venideras, y será el logro de la ciudadanía, y el fracaso de un estado que ciertamente está discapacitado para garantizar el reparto equitativo de la riqueza.