Las chicas del balonmano ganan a Noruega y se citan con Croacia en cuartos
La selección femenina de balonmano ganó a la poderosa selección nordica dosificando fuerzas y reservando de inicio en el banquillo a jugadoras como Macarena Aguilar, Marta Mangué o Begoña Fernández. La mente está puesta en Croacia, último escollo antes de luchar por las medallas.
La selección española femenina de balonmano se enfrentará con Croacia en los cuartos de final, tras imponerse por 20-25 a Noruega, en un encuentro en el que pese a preservar durante muchos minutos a sus mejores jugadoras, España fue siempre mejor que el especulativo conjunto nórdico.
Con la clasificación ya asegurada para los cuartos de final, el conjunto español pensó siempre más en dosificar esfuerzos con vistas al decisivo choque del próximo martes, que en plantar cara a la todopoderosa Noruega.
Tal y como confirmó la presencia en el banquillo mediada apenas la primera mitad de Macarena Aguilar, Marta Mangué o Begoña Fernández, tres de los puntales de la selección, a los que el técnico Jorge Dueñas les concedió un merecido descanso.
Y es que como reconocieron las propias internacionales españolas a la conclusión del pasado encuentro con Suecia, la fatiga por el exigente calendario, ha comenzado a pasar factura a un equipo, que ya ha perdido por lesión a la extremo Carmen Martín. Pero ni las constantes rotaciones mermaron el potencial del conjunto español, que liberado de tensión una vez logrado el primer objetivo con el que llegó a Londres, mostró una muy buena versión con sus jugadoras menos habituales. Jugadoras, que como la lateral Beatriz Fernández, no desaprovecharon la oportunidad para reivindicarse con una sensacional primera parte, en la que la cántabra lideró el ataque español.
Agarradas al brazo de Fernández, que sólo erró uno de los cinco lanzamientos de nueve metros que intentó, España no sólo se mantuvo viva en el tanteador, sino que incluso llegó a entrar en los minutos finales con ventaja en el marcador (10-11) Una renta que se encargó de enjugar la lateral Kristine Lunde-Borgensen, la más entonada del conjunto nórdico en la primera parte, junto con la guardameta Kari Grimsbo, que llegó al descanso con un notable cuarenta y dos por ciento de paradas.
Espectacular actuación que prosiguió en la segunda mitad, en la que la portera nórdica fue la máxima responsable de que España no rompiese antes un marcador, que a los doce minutos de la reanudación señalaba un sorprendente (14-18) para el equipo español.
Pero ni la inspiración de Grimsbo pudo contener por más tiempo a un equipo español en el que debutó la extremo Marta López, que aterrizó esta misma mañana en la capital británica para sustituir a Carmen Martín, que dijo adiós a los Juegos a causa de una rotura del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda.
Una España a la que le salió todo de cara, como evidenció en cada uno de sus ataques ante una atónita Noruega, que nunca se supo bien si quería ganar o no el partido, excesivamente pendiente de las posibles combinaciones en los cuartos de final.
Especulaciones en las que no entró nunca España, que comandada por una Jessica Alonso, infalible desde la línea de penalti, conservó hasta el final su ventaja (20-25) para sumar un triunfo que les emparejará con Croacia en los cuartos de final.