El balcón comestible

EL HUERTO URBANO COMO OPORTUNIDAD DE NEGOCIO
Esta semana conocíamos la propuesta de un joven ingeniero agrónomo valenciano que le ha conseguido sacar una curiosa rentabilidad al huerto que ha heredado de su abuelo.
Se trata de un terreno situado a menos de diez minutos del centro de Valencia que este jóven ecoemprendedor a decidido dividir en pequeñas parcelas de 50 metros cuadrados por 30 euros al mes para que los interesados esto del huerto urbano cultiven sus propias verduras.

La propuesta de este jóven, llamado Adrià Esteve, ha sido todo un éxito pues en menos de dos meses ya tiene alquiladas las primeras 30 parcelas e incluso hay lista de espera.
En los 30 euros mensuales está incluida el agua necesaria para el riego, la planta de las primeras semillas, las herramientas y el asesoramiento del propio Esteve para aquellos que no tengan conocimientos agrícolas.
Según parece este jóven ingeniero agrónomo trabajaba con un amigo que producía verdura ecológica en un huerto urbano y se dio cuenta de que “la gente venía a ayudar a cambio de nada" tan solo porque necesitaba "volver a la tierra, conseguirle arrancar los frutos y salir al campo para despejarse y desestresarse"v.