El carbonero y su compañera, dos figuras emblemáticas de la Navidad euskaldun, se afanan por cumplir las peticiones recibidas al tiempo que piden "acordarse de quienes peor lo están pasando".
No habrá barrio ni municipio que se quede sin ver estos días a Olentzero y Mari Domingi. Se harán presentes en multitud de kalejiras y cabalgatas donde estarán acompañados de sus más fieles ayudantes en la noche mágica del 24, los galtzagorris, y demás personajes del folklore vasco.