Las vacaciones empiezan con el viaje y, para no tener sustos, ten en cuenta estas recomendaciones:
Si notas problemas al arrancar o ves sulfatados los bornes es probable que tengas un problema con tu batería.
Se deben revisar las pastillas o zapatas, discos y el nivel de líquido de los frenos.
El desgaste de la suspensión apenas se percibe, pero la estabilidad y eficacia del frenado dependen de ella.
Tenemos que comprobar que la profundidad del dibujo es de 1,6 milímetros, que no tiene deformaciones o un desgaste irregular, sin olvidarnos de revisar la presión siempre con los neumáticos en frío.
Revisa todas las luces de tu vehículo: intermitentes, luces delanteras, traseras, todo el alumbrado debe de estar en perfecto estado.
Revisa el nivel del líquido de frenos, de los limpias, del aceite y el estado de los filtros de aceite, aire y polen.
Si tu aire enfría poco o suena cuando lo conectas deberías revisarlo, el aire acondicionado disminuye la fatiga.
Hay que revisarla si notamos holguras, ruidos, dureza al girar o un desgaste irregular en los neumáticos.
Comprueba tus lunas y las escobillas de los limpias para aumentar la visibilidad en caso de lluvia.
Si notas aumentos de consumo o tirones en la conducción tienes que revisar el sistema de inyección para evitar posibles sustos.
Por último y lo más importante que disfrutes de tu viaje