José Julián Nieva ha puesto en marcha una recogida de firmas en change.org para que su hija Nagore y otros pacientes con trastornos alimentarios como ella sean tratados en Euskadi, algo que no contempla de momento la sanidad vasca. Hasta el momento ha recogido más de 85.000 firmas. Su hija está ingresada en Albacete, a 700 kilómetros de su casa en la localidad guipuzcoana de Lezo. "O pagas 5.000 euros al mes o te encuentras de un día para otro peregrinando de comunidad en comunidad, rogando que allí donde sí hay centros específicos, alguien le quiera ingresar. Y todo, sabiendo que el tiempo corre rápido y podrías llegar demasiado tarde para salvar a tu hija de su enfermedad", denuncia.
Este padre guipuzcoano explica que a sus "15 años Nagore quedaba con sus amigas, se apuntaba a mil planes, tocaba el saxofón...pero un día se empezó a apagar. Se aisló en su cuarto, no hablaba, no comía. En unos meses empezó a perder 2 kg por semana y le dolía hasta vestirse. Llegó a pesar 42 kg y a balbucear porque ya no podía ni hablar". José Julián Nieva asegura que se pasó 2021 entrando y saliendo de la unidad de agudos infanto-juvenil del hospital Donostia y aunque los "profesionales hicieron lo que pudieron, fue insuficiente".
Pide al Gobierno Vasco que reaccione y ponga medios urgentes para solucionar este problema y atender a su hija y a otras muchas en su situación. Aboga porque se ponga en marcha urgentemente una unidad pública especializada en trastornos de conducta alimentaria. Una petición a la que se suma ACABE, la Asociación contra la anorexia y bulimia de Guipuzcoa, que advierte del aumento de casos en un 40% en los últimos años.