Pillados en Bilbao con dispositivos electrónicos ocultos en el examen del carnet de conducir
La Guardia Civil de Bizkaia descubre “in fraganti” a varios jóvenes que pretendían realizar la prueba teórica para la obtención del permiso de conducción con objetos simulados y dispositivos electrónicos ocultos entre su vestimenta.
Vitoria |
Inductores bluetooth que simulan tarjetas de crédito, cámaras ocultas, emisor inalámbrico y “chivatos”, son los modus operandi que están detectando los agentes de la Guardia Civil en varios exámenes del teórico para conseguir el carné de conducir. En las últimas semanas se ha 'pillado' a cuatro jóvenes, tanto en Bizkaia como Gipuzkoa.
En uno de los casos, el dispositivo estaba preparado para que la persona que lo portaba enfocase con la cámara la pantalla del ordenador donde aparecían las preguntas del test, recibiendo con posterioridad las respuestas a través del sistema de audio – pinganillo que llevaba alojado en el oído. La cámara, conectada mediante wifi y una aplicación al móvil, transmitía las imágenes para que la persona que se encontraba en el exterior pudiese ver las preguntas y así poder ir facilitando las respuestas al examinado. A su vez, el micrófono servía para garantizar la llegada de las respuestas en caso de fallo de la cámara.
En otros dos de los engaños, utilizaron además de la cámara del móvil oculta en un agujero de la camisa ubicado en el esternón, un inductor bluetooth que simulaba una tarjeta de crédito que constituía un terminal móvil independiente, éste incorporaba una batería recargable con duración de 3 a 5 horas de conversación. La tarjeta, que incorporaba un IMEI, recibía una llamada desde el exterior al número asociado a la misma y se activaba automáticamente con el auricular que portaba el examinado.
En el tercer caso portaba un emisor inalámbrico en el interior del bolsillo de la cazadora, quedando perfectamente oculto debido a su pequeño tamaño, una vez instalada la aplicación en el teléfono móvil se vinculaban todos los dispositivos, el emisor y el pinganillo, posteriormente el examinado transmitía las preguntas a otra persona que se encontraba fuera y éste a su vez le hacía llegar las respuestas.
Según ha informado la delegación de gobierno en un comunicado, 'descubriendo estas tramas se garantizan que en nuestras carreteras haya conductores seguros'.